Carlos Bacca, en las sombras de un Junior que aprendió a competir otra vez

Carlos Bacca, en las sombras de un Junior que aprendió a competir otra vez


Carlos Bacca no ingresó al campo en los últimos dos partidos del Junior de Barranquilla. Es su peor semestre con la camiseta del club.

Es extraño ver a Junior compitiendo de buena manera sin sus dos principales figuras. La más reciente victoria contra Millonarios en el Metro se dio así. Por un lado, Juan Fernando Quintero atraviesa la etapa final de su recuperación y no entró en convocatoria. Por el otro, Carlos Arturo Bacca fue al banco de suplentes y ahí se quedó. Hernán Darío Gómez no lo hizo ingresar aunque le quedaba una modificación disponible.

¿Por qué Bolillo Gómez dijo “no hemos vuelto a beber” en rueda de prensa? 

En rueda de prensa, el Bolillo explicó que el porteño no entró a la cancha por un tema táctico. Y en parte puede tener razón porque, cuando se analiza lo sucedido, queda claro que el elenco rojiblanco ganó apretando los dientes, aguantando y luchando. En ese contexto Bacca no hubiese sido tan utilitario. Lo que él necesita ahora es insertarse en un escenario favorable para contar con chances de gol y por fin volver a meterla.

Lo que dijo Bolillo de Bacca


Un gol en los últimos 16 partidos. Parece la estadística de un cualquiera, no de un tricampeón europeo y dos veces mundialista con la Selección Colombia. El semestre de Charles Cow ha sido de fallar ocasiones, no poder hacer jugadas que antes le salían con mucha naturalidad y de perder cierta jerarquía dentro del plantel. Él mismo contó que le sorprendió cuando el cuerpo técnico no le otorgó la cinta de capitán luego de una lesión de Sebastián Viera.

Para colmo, el día en el que marcó un golazo que le podía dar mucha confianza, estaba adelantado por centímetros y lo anularon. Un canto a la mala fortuna.

Junior, el equipo que más hinchas llevó en el semestre

El tiempo va corriendo para Bacca. Y esto no es exclusivamente una forma de decir que su mejor momento físico y futbolístico ya pasó. También es una manera de remarcar que la afición lo está esperando. Muchos confiamos en él, en que se va a sacudir, en que el Dios del balompié todavía le está guardando algo. Quien escribe este texto se crió viendo cómo bordaba estrellas en el escudo de Junior. Sólo por eso merece un compás de espera. Una vida extra.

Al menos se lo vio feliz y sonriente por la victoria. Luis Sandoval, quien lo tiene como ejemplo a seguir, lo está reemplazando bien. Mientras tanto, al Peluca le toca ver de afuera cómo el Bolillo sigue revitalizando a un conjunto en el que él ya ha perdido bastante terreno. Asimilar que los ídolos pueden quedarse en la sombra es todo un proceso de aceptación personal. Porque sí, a tipos como Bacca uno los siente muy propios.


 

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