Cambiar la fecha del tradicional encuentro contra el Real Madrid, que por ahora está fijada para el 18 de diciembre, provocó esta situación. Varios hinchas no podrán estar en la nueva fecha y el club les devolvió el dinero de las entradas.
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Esa es una de las consecuencias con las que debe lidiar el club blaugrana. Recordemos que el aplazamiento del clásico obedece a las protestas que hay en la ciudad durante el último fin de semana de octubre. Dentro de las alternativas, como invertir las sedes (que primero jugaran en Madrid) y otras fechas tentativas, la del 18 de diciembre es la que se ha impuesto.
La nueva fecha todavía sigue siendo materia de debate. Ese mismo día hay Copa del Rey y Mundial de Clubes, pero hasta el momento no se ha vuelto a plantear la opción real de trasladar el clásico a otra fecha.
Mientras tanto, en el FC Barcelona se tomó una decisión: Saben que hay varios aficionados que compraron sus boletas y provienen de otros lados. Estaban programados para asistir el 26 de octubre y con el aplazamiento quizás les quede complicado volver a organizarse. Pensando en ellos decidió devolver el dinero de las boletas a quienes así lo consideren.
Por la cifra que se maneja, que son 3,5 millones de euros, más de un hincha prefirió acogerse a la disposición del club. El dinero corresponde a cerca de 6.000 entradas, de las cuales hay varias incluidas en paquetes VIP. El total de dinero que estaba presupuestado ser recaudado por el FC Barcelona es de 6 millones de euros, pero con el cambio de fecha tendrá que replantear otras estrategias, de forma tal que no se afecten los ingresos.
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