David González marcha perfecto en el momento más importante de la temporada, tiene récord de tres ganados en sus últimos tres partidos.
Los resultados son la verdades de un director técnico. Lo de David González en sus últimas tres presentaciones es impecable. Récord perfecto, 9 puntos de 9 posibles, 8 goles a favor por 3 en contra. Clasificado al grupo de los ocho.
Estas fueron las declaraciones del entrenador de Independiente Medellín anoche, después de vencer al Atlético Huila en Neiva.
Sobre el resultado
“Desde que llegamos acá, lo hicimos con este objetivo, desde que iniciamos esta semana el sábado pasado, apuntamos a una semana de seis puntos y hoy se ha demostrado.
Se sufrió un poco sobretodo en el segundo tiempo porque teníamos un poco de desespero por tratar de conseguir el triunfo, pero al final lo logramos y estamos muy contentos.
Acerca del árbitro
Es difícil hablar del árbitro estando del lado del equipo ganador. Si ellos alegan acerca de la falta de la jugada del último gol, según mi parecer es una imprudencia del defensor.
Está bien que se chocan, quizás en un universo paralelo la pudo haber pitado para cualquiera de los dos lados, pero al final es una imprudencia.
Ibargüen llega primero a la pelota y la puntea y después el golpe es a mi criterio una justa falta a nuestro favor.
Después, cuando uno pierde, muchas veces se agrandan un poco las cosas y es entendible. Pero desde mi punto de vista no tengo nada que decir sobre el árbitro.
Errores y virtudes
“Nos sorprendió un poco ese primer gol. Hicimos el calentamiento en la cancha y cuando lo hicimos la cancha estaba seca, pero cuando empezamos el partido resulta que todos los jugadores se empezaron a caer porque tenían los guayos que no eran.
Me imagino que mojaron la cancha, y eso es normal, es parte de ser local. Pero en los primeros cinco, diez minutos no podíamos pararnos, nos caíamos, nos resbalábamos cada que íbamos por un balón.
Ahí aprovechó Huila y en un balón parado nos mete el gol. Arrancar así es difícil. Luego los muchachos a punta de personalidad y buen fútbol lograron acomodarse en la cancha y tomaron el control del partido.
Metimos al Huila en su propia cancha y metimos dos goles. Luego pareciera como si en el segundo tiempo la historia se hubiera repetido, un segundo gol igual al primero y después tuvimos que empezar de nuevo a remar porque era el objetivo ganar, solo ganar.
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En otro momento por ahí venir a Neiva y sacar un empate se celebraba. Hoy no existe eso, aquí vinimos solo a ganar, era nuestro único objetivo. Por suerte se consiguió”.
