David González compareció ante los medios para hablar de la actualidad del equipo con miras al clásico ante Nacional y explicó por qué no tienen nada que esconder.
¿Vuelve algún lesionado para el clásico? ¿Han pensado en inscribir a algún jugador en la ventana que se abre?
“Para el clásico no regresa ninguno de los lesionados. Cada ser humano tiene tiempos de recuperación diferentes y aunque teníamos expectativas, sobretodo con Diber (Cambindo), al final ninguno de los lesionados va a llegar.
Sobre la ventana de jugadores es una posibilidad, sin embargo hasta el momento no nos hemos sentado a hablar sobre el tema. Pero es algo que está ahí y que nos puede dar la mano. Lo vamos a mirar, lo evaluaremos y si existe una posibilidad real lo tendremos en cuenta”.
¿En qué porcentaje de rendimiento llega el equipo para enfrentar a Nacional?
“Yo si veo una mejor importante en los últimos siete partidos. Desde aquel partido frente a El Nacional en Ecuador, luego fuimos a Barranca, luego Águilas, etc.
Desde esas fechas yo veo que el equipo cada vez juega y se siente mejor. Cada vez soluciona mejor problemas que el rival nos presenta y el nivel de los jugadores en lo individual ha subido mucho.
La competencia interna es muy buena y los jugadores que han tenido que ingresar a reemplazar a compañeros sancionados o lesionados, la verdad no se ha sentido la ausencia de nadie.
Eso lo deja a uno muy tranquilo porque nosotros tratamos de confeccionar una plantilla altamente competitiva, pero toda la plantilla, y todo el que ha tenido la oportunidad ha respondido”.
¿Por qué se cortó la comunicación entre el Departamento Médico y la prensa?
“No creo que sea la persona indicada para hablar del tema. Simplemente cuando hay cambios, hay cambios. El Departamento Médico anterior funcionaba de una manera y el actual trabaja de otra.
Sin embargo el departamento de Comunicaciones ha sido muy juicioso y siempre ha mantenido a la prensa al tanto de la realidad del equipo en lo referente a las lesiones.
Entiendo que pueda haber especulaciones por parte de la prensa, pero eso no debería de pasar porque el club no miente ni esconde nada en los comunicados.
Nosotros no tenemos que esconderle nada a nadie, porque al final somos nosotros mismos los perjudicados”.
¿Se prepara de manera especial el clásico?
“A mi de jugador muchas veces no me gustaba cuando el entrenador desde el inicio de la semana empezaba con el discurso de que era el partido del año y que no se podía perder.
Te puede interesar: Don Jaime Alvarado
Te puede interesar: ranking del Poderoso para la Libertadores
Te puede interesar: ¿valía la pena llevar a Ricaurte a Tunja?
Me parecía que era llenar de un estrés innecesario al jugador y ahora lo siento igual. Como dije en la rueda de prensa pasada, trabajamos el clásico exactamente igual a como trabajamos un partido contra cualquier otro rival.
Obvio que hay un gran rival al frente, obvio que hay una gran fiesta, obvio que sabemos lo que se vive afuera de la cancha y lo que significa ganarlo. No podemos ponernos una venda en los ojos y pretender que eso no pasa.
Pero a lo que voy es que sea cual sea el rival se programa la semana con la misma vehemencia, con la misma dedicación, con las mismas ganas de ganar el partido.
Ahora no es la excepción. Por suerte tenemos varios días para incorporar ciertos conceptos, para corregir otros, para saber como vamos a intentar llevar a Nacional a un lugar en el que se siente incómodo”.
¿Usted siente alguna responsabilidad por la decisión que tomó de llevar a Tunja a Andrés Ricaurte?
“No sé que tanta información se ha movido sobre Andrés Ricaurte. Es obvio que en lo últimos seis meses aproximadamente, todos habían visto que tenía cierta molestia y que no estaba bien de la rodilla.
Muchas veces salía uno o dos minutos, el médico le desbloqueaba la rodilla y seguía jugando.
En el periodo de vacaciones se le hicieron exámenes y le dimos la opción de operarse o de jugar con ese leve bloqueo. Ricaurte tomó la opción de jugar así.
Todos le respetamos su decisión sabiendo que se corría un riesgo. Desafortunadamente la lesión en ligar de mejorar, empeoró y la rodilla terminó bloqueada por completo. Ahora toca desbloquearla de otra manera.
Pero no es una situación que genere morbo. Son situaciones normales que pasan en el fútbol. Es una situación que si no le hubiera pasado contra Chicó, quizás le hubiera pasado contra Magallanes o no.
De todas maneras no podemos rompernos la cabeza por lo que sucedió. Tenemos que levantar la cabeza y mirar hacia adelante”.
