El sueño del DIM en la Copa Sudamericana se desvaneció en una emocionante pero dolorosa noche en el Atanasio Girardot.
Después de llegar a los cuartos de final y empatar en los dos partidos contra Lanús, el DIM quedó eliminado en la definición por penaltis, un desenlace que deja un sabor amargo en el corazón de todos los hinchas. En la definición fallaron los remates Pablo Lima y Jherson Mosquera.
La definición por penaltis en el Atanasio Girardot
Lanús: Walter Bou (gol), Carlos Izquierdoz (afuera), Eduardo Salvio (gol), Julio Soler (gol), Felipe Peña Biafore (gol), Jonathan Torres (gol) y Marcelino Moreno (gol).
Independiente Medellín: Léyser Chaverra (gol), Francisco Chaverra (gol), Pablo Lima (atajado), Luis Sandoval (gol), José Aja (gol), Jímer Fory (gol) y Jherson Mosquera (afuera).
El partido de ida, disputado en territorio argentino culminó sin goles, lo que dejó todo para resolverse en Medellín. La esperanza estaba en el aire, pero el encuentro comenzó de manera complicada. Un autogol de Daniel Londoño en el primer tiempo dejó al DIM por detrás en el marcador, lo que generó inquietud entre los seguidores. Sin embargo, el espíritu resiliente del equipo se hizo presente en el segundo tiempo. Ménder García, quien ingresó como sustituto, se convirtió en el héroe momentáneo al igualar el marcador, encendiendo la chispa de la esperanza en el Atanasio.
El empate llevó el encuentro a una tanda de penaltis, un momento de alta tensión donde cada remate podría significar la continuidad o la eliminación. Desafortunadamente, el destino no sonrió al DIM en esta ocasión, ya que fallaron un par de penaltis, lo que resultó en la caída del equipo. La tristeza y la frustración invadieron a los aficionados que esperaban ver a su equipo avanzar hacia las semifinales, un objetivo que se les ha escapado una vez más.
La eliminación deja lecciones importantes para el equipo, que ha demostrado garra y compromiso en la competición. Aunque el camino en la Sudamericana ha llegado a su fin, el DIM deberá levantarse y seguir adelante. La hinchada sigue firme, esperando que este revés se convierta en una oportunidad de aprendizaje y crecimiento. La temporada aún ofrece desafíos y la posibilidad de redimirse en el ámbito local, así que el llamado es a seguir apoyando al equipo en cada paso. ¡Ánimo, DIM! El futuro todavía tiene mucho que ofrecer.