El partido de fútbol femenino entre Escocia e Israel, correspondiente a las eliminatorias para la Eurocopa 2025, fue retrasado debido a una protesta que tuvo lugar en el Hampden Park. El incidente ocurrió cuando un manifestante ingresó al campo de juego, generando una interrupción temporal del encuentro.
El partido, que estaba programado para comenzar a las 7:45 pm, se retrasó cuando un manifestante ingresó al campo de juego antes del inicio del encuentro. El individuo portaba una pancarta y vestía una camiseta con la frase «Tarjeta roja para Israel» (Red Card for Israel), demandando atención hacia su causa. La seguridad del estadio actuó rápidamente para retirar al intruso, pero la interrupción causó confusión tanto en las jugadoras como en los espectadores.
«Fue un momento inesperado y preocupante», declaró la capitana del equipo escocés, Rachel Corsie. «Afortunadamente, la situación se resolvió sin mayores incidentes».
Los manifestantes pertenecen a un grupo que lucha por la causa palestina, buscando llamar la atención sobre las políticas del gobierno israelí y su impacto en Palestina. Aprovecharon la visibilidad del evento deportivo para dar a conocer su mensaje y generar conciencia entre los asistentes y el público en general.
«Nuestro objetivo era utilizar esta plataforma para visibilizar nuestras preocupaciones», dijo uno de los organizadores de la protesta. «Creemos que es necesario que el público y las autoridades escuchen nuestras voces».
Reacciones y medidas de seguridad
El incidente ha generado diversas reacciones entre las jugadoras, entrenadores y aficionados. Mientras algunos mostraron comprensión hacia la causa de los manifestantes, otros criticaron la interrupción del evento deportivo.
«Respetamos el derecho a la protesta, pero consideramos que el campo de fútbol no es el lugar adecuado para este tipo de manifestaciones», comentó la entrenadora de Israel, Alon Hazan. «Interrumpir un partido no es la manera de generar cambios positivos».
En respuesta al incidente, las autoridades del Hampden Park han anunciado que se implementarán medidas de seguridad adicionales para futuros partidos. Estos esfuerzos buscan prevenir que situaciones similares vuelvan a ocurrir y garantizar la seguridad de todos los presentes.
«La seguridad de nuestras jugadoras y aficionados es nuestra principal prioridad», afirmó un portavoz del estadio. «Estamos trabajando en coordinación con la policía y otras entidades para reforzar nuestros protocolos de seguridad».
El incidente ha abierto un debate sobre la intersección entre deporte y política, y la manera en que los eventos deportivos pueden ser utilizados como plataformas para la protesta social. Mientras algunos defienden el derecho de los manifestantes a expresar sus preocupaciones, otros abogan por mantener los eventos deportivos libres de interrupciones políticas.
«Es importante encontrar un equilibrio», comentó un analista deportivo. «El deporte tiene un impacto significativo en la sociedad, y a veces puede servir como un medio para amplificar voces que de otro modo no serían escuchadas».
