Dicen que en el desayuno se sabe lo que va a ser el almuerzo y eso fue exactamente lo que pasó en el estadio de Tunja, presión alta de Chicó desde el inicio, el Rojo muy complicado para salir limpio con el balón dominado con una defensa novata y un Loaiza que sigue sin encontrar el nivel. Otra vez el mismo error de toda la temporada, querer salir con posesión sin tener a los intérpretes necesarios.
Antes del gol de Michael Nike Gómez, Alvarado trató de sorprender a la defensa de Chicó y mandó un balón bonito para Cabezas Hurtado que alcanzó a anticipar al portero rival con un buen cabezazo, pero el balón se fue desviado. Este golpe de cabeza y otro de Alfonso en un tiro libre de costado, también desviado, fueron las dos únicas aproximaciones del Poderoso en la primera parte.
A los 14 minutos mala salida de Loaiza, balón regalado cerca a la media luna del Rojo, el equipo jugado saliendo, centro atrás que roza el hombro de Tegüé dejando sin opción a Luis Vásquez y el cabezazo de Michael Nike para poner el 1 a 0. Merecido.
Después el local mantuvo el orden, administró la ventaja y no tuvo mayores sobresaltos en su área. Hubo un par de remates tímidos de media distancia de Cetré y Quiñones que no representaron peligro.
Más de lo mismo
En el inicio del segundo tiempo, Chicó salió a buscar al Medellín de nuevo en su propia área, presión alta idéntica a la que aplicó en los primeros quince minutos del partido, y de nuevo un error en salida, esta vez por parte de Ricaurte, que fue blando en la posesión del balón. Támara, de excelente partido, robó y habilitó a Giemer Balanta, de muy buen partido también, quien se la jugó en la individual de afuera hacia adentro en la entrada del área y cruzó de zurda para dejar sin reacción al portero Vásquez.
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No me cansaré de mantener mi posición en referencia a Ricaurte, es volante creativo, debe jugar en segunda línea.
Gol al minuto 52 y partido cerrado. Era evidente que Independiente Medellín no tenía los recursos en la cancha para intentar llegar empate o lograr una remontada.
A partir de los siete minutos de la segunda parte todo fue trámite, nada especial ni sobresaliente, Chicó administró y el Medellín fue impotente.
Los refuerzos no despiertan
Nota especial para volver a pedirle a Cetré, Loaiza y Deinner Quiñones que despierten y se metan en el cuento, ya es hora, el equipo los necesita. El nivel de los tres es muy bajo.
Al final triunfo justo de un Chicó que duerme en lo más alto de la tabla de la liga, compartiendo la posición de honor junto al América de Cali, con 13 puntos en seis partidos, mientras que el DIM queda en un incómodo lugar once, con un pobre rendimiento; solo ocho puntos de 24 posibles, para un 33 por ciento de rendimiento.
Se viene una semana fundamental, miércoles definitivo en las aspiraciones de Copa Libertadores para el Rojo. Habrá que esperar al desarrollo de la noticia de Andrés Ricaurte, pues de confirmarse que no pueda estar ante Magallanes en el Atanasio, el resultado de hoy sería anecdótico.
