En 2015 adidas luchaba por tener jugadores superestrellas. Claro, tenían a Lionel Messi, pero a pesar de todo su talento en el campo, él no busca el centro de atención, a diferencia de su eterno rival, Cristiano Ronaldo, en Nike.
A la multinacional adidas le faltaba un individuo con carisma. Un personaje más grande que la vida que no solo pudiera enfrentar campañas, sino también elevarlas. Da un paso adelante con el futuro futbolista más caro del mundo, Paul Pogba.
Cinco años y siete temporadas de colección de firmas más tarde, Paul Pogba está bien establecido como uno de los principales jugadores de adidas. Con su personalidad más grande que la vida, su increíble atractivo en las redes sociales y, por supuesto, su talento. Es uno de los jugadores más comercializables del planeta.
Si bien pueden continuar las preguntas sobre su compromiso a nivel de clubes, especialmente con su contrato con el Manchester United a punto de finalizar, el ganador de la Copa del Mundo y la Liga de Naciones ha estado a la altura de las expectativas desde una perspectiva de marketing.
Pogba disfrutó de un ascenso meteórico que lo vio dejar el Manchester United por la Juventus en 2011, donde ganó tres títulos consecutivos de la Serie A, fue coronado como el Golden Boy de Europa y fue nombrado en el FIFA FIFPro World XI y el Equipo del Año 2015 de la UEFA en el camino. Y desde el comienzo de la temporada 14/15 lo hizo con las botas que se le antojaron.
Fue una figura prominente durante toda la fase de prueba en la preparación para el lanzamiento del ACE 16+ Purecontrol, vistiendo numerosas ediciones oscurecidas.
El francés firmó un contrato de 10 años con adidas en febrero de 2016 por un valor asombroso de £ 31 millones ($ 40 millones). Es una de las caras más prominentes en el nuevo y revolucionario silo, ocupando un lugar central en futuros lanzamientos como el ‘Viper Pack’ ACE 16+ Purecontrol.
