No está mal que lo haga, ni existe algún impedimento legal. Es curioso, sí. Un entrenador con dos cargos, que ejerce a la vez. Coordinar tiempos y trabajo. Ambas responsabilidades son importantes porque uno de los trabajos es ser seleccionador nacional de Irlanda del Norte.
El otro puesto, dirigir al Stoke City. Fue la oferta reciente que aceptó y además dejó claro que con la selección de su país el compromiso es dirigirla hasta el final de las Eliminatorias a la Eurocopa.
Michael O’Neill tomó ambas responsabilidades al mejor estilo de cualquier otro trabajador que tiene dos empleos. El reto de asumir los dos cargos está condicionado al carácter temporal porque con la selección de su país parece claro que una vez concluyan las clasificatorias a la Euro 2020 acabará su ciclo allí.
Cuando eso ocurra ahora sí quedará 100% disponible en el Stoke City, cuadro de la segunda división en Inglaterra y con pasado en Premier League. Confiaron en el exfutbolista para salir de una crisis de resultados, esperanzados en ser grandes protagonistas camino al ascenso. Son últimos en la Championship y con la urgencia de encontrar un buen entrenador no pusieron reparo alguno en aceptar esta condición de especial de compartir a O’Neill mientras dirige los compromisos frente a las selecciones de Holanda y Alemania.
Sin embargo, la permanencia en el cargo de seleccionador se puede ampliar, toda vez que la Selección de Irlanda del Norte asegure cuando menos un lugar en las repescas programadas para el mes de marzo del 2020. Si esto sucede, Michael O’Neill redoblará esfuerzos para responder en ambos trabajos.
Sobre este caso de un técnico que está al frente de una selección y dirige un club, el ejemplo más reciente pasó con el entrenador mexicano Miguel Herrera, quien asumió el mando de la selección de su país, al mismo tiempo que ejercía funciones de técnico en el América. Otro recuerdo del mismo estilo, muy sonado en Europa, fue cuando Rinus Michel, quien en 1974 llegó a estar al frente del FC Barcelona y la selección holandesa.
