Qué no se puede hacer en Semana Santa: mitos y costumbres en Colombia

Tradiciones, creencias populares y enseñanzas religiosas en Colombia

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Tradiciones, creencias populares y enseñanzas religiosas en Colombia

La Semana Santa en Colombia es un tiempo marcado por la reflexión, la espiritualidad y el respeto a las tradiciones religiosas. Durante estos días, especialmente entre el Jueves Santo y el Domingo de Resurrección, muchas familias detienen sus actividades cotidianas para participar en celebraciones litúrgicas, procesiones y actos de recogimiento. Sin embargo, también persisten una serie de creencias populares sobre lo que “no se debe hacer”, que van más allá de lo estrictamente religioso.

Estas prácticas y prohibiciones han pasado de generación en generación, mezclando enseñanzas católicas con mitos rurales y costumbres culturales muy arraigadas. Aunque algunas tienen base doctrinal, otras forman parte del imaginario colectivo colombiano y varían según la región. A continuación, presentamos un repaso por las acciones que tradicionalmente se consideran inapropiadas durante la Semana Mayor.

No comer carne roja durante el Jueves y Viernes Santo

Una de las prohibiciones más conocidas es la de consumir carne roja en estos días. Esta costumbre, de origen religioso, tiene como fundamento el ayuno y la abstinencia promovidos por la Iglesia Católica como signo de penitencia. En su lugar, se opta por el pescado, los mariscos o los platos vegetarianos. Aunque no es una obligación legal ni universal, muchos colombianos aún mantienen esta práctica como un gesto de respeto y fe.

Evitar escuchar música fuerte o realizar fiestas

Durante los días santos, especialmente el Viernes Santo, se recomienda mantener un ambiente de recogimiento. Por ello, en muchas comunidades se considera inapropiado poner música a alto volumen, bailar o realizar celebraciones ruidosas. Aunque esta restricción no forma parte de una norma eclesiástica formal, sigue siendo común en pueblos y barrios donde las tradiciones religiosas tienen gran peso.

No bañarse en ríos ni piscinas

Una de las creencias más extendidas en Colombia es que no se debe nadar en ríos, lagunas o piscinas durante el Viernes Santo. Según el mito, hacerlo puede traer mala suerte, pues se dice que ese día “las aguas están benditas”. Aunque no tiene sustento religioso ni científico, esta superstición sigue viva en muchas zonas rurales y costeras.

Abstenerse de relaciones

Otra práctica comúnmente evitada durante la Semana Santa es la de tener relaciones. Algunas personas consideran que hacerlo durante estos días es una falta de respeto hacia el sufrimiento de Cristo, especialmente el Viernes Santo. Aunque la Iglesia Católica no impone esta abstinencia, sí promueve la moderación, el recogimiento espiritual y el enfoque en la oración y el perdón.

No clavar, cortar o usar objetos punzantes

En muchas regiones de Colombia se cree que no se debe usar martillos, clavos o tijeras durante el Viernes Santo. Este mito popular asocia dichas herramientas con los instrumentos usados en la crucifixión. Algunas familias evitan realizar trabajos de carpintería o jardinería para no «revivir el dolor de Jesús». Aunque es una creencia simbólica y no religiosa, tiene fuerte presencia en zonas con profundas raíces católicas.

Suspender labores físicas pesadas

Durante la Semana Mayor, especialmente el Viernes Santo, se acostumbra a evitar trabajos exigentes como construcción, agricultura o ejercicio físico intenso. Esta práctica responde a un sentido de respeto, descanso espiritual y enfoque en la fe. En varias regiones, incluso se considera de mala suerte realizar ciertas tareas ese día.

Un equilibrio entre la fe y la tradición

Más allá de su validez doctrinal, estas costumbres reflejan el modo en que la cultura colombiana ha interpretado y vivido la Semana Santa. Algunas prácticas están enmarcadas en enseñanzas religiosas, mientras que otras forman parte de una tradición popular que fortalece los vínculos familiares y comunitarios. La clave está en comprender su origen, respetar las creencias de cada persona y vivir estos días con un espíritu de paz, reflexión y solidaridad.