Tu profesión te podrá ayudar a obtener la Green Card: cómo obtenerla y cuáles son los requisitos

Obtener la green card a través de un puesto de trabajo requiere entender perfectamente cada categoría de solicitud y el proceso que implica.

Green Card

Esta petición debe demostrar que el solicitante cumple con los criterios para obtener una Green Card basada en el empleo.

El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), donde se tramita la green card, tiene el objetivo implementar de manera correcta los servicios de inmigración. La entidad se encarga de supervisar la tramitación de visas de todo tipo de solicitante. Sin embargo, existe un grupo de personas que buscan obtener la tarjeta verde mediante un empleo y para ello debes cumplir con ciertos requisitos indispensables.

Green card: los requisitos claves

El más importante es tener una oferta de trabajo antes de realizar la solicitud. El proceso inicia cuando el empleador comienza con el requerimiento, ya sea a través del patrocinio de una empresa de Estados Unidos o de manera independiente.

Otro requisito indispensable es contar con la Certificación Laboral (PERM), que es solicitada por el empleador al Departamento de Trabajo. El documento deja bases en que la contratación de personal extranjero no afecta de manera negativa las oportunidades de los ciudadanos de Estados Unidos.

Tras conseguir el PERM, el paso que sigue es presentar el Formulario I-40 a USCIS. La petición tiene que evidenciar que el solicitante cumpla con los criterios para obtener la green card, que esté basada en el empleo y que además el empleador pueda cubrir el salario ofrecido.

Categorías diseñadas para profesionales e inversionistas

Lo cierto es que el proceso para conseguir la green card está organizado en diferentes categorías, y cada una adaptada a distintos puestos de trabajo. Las categorías están elaboradas para profesionales, investigadores e inversionistas. Ellos tendrán que identificar su categoría al requerir el documento ante USCIS.

Categoría EB-1: se orienta hacia eruditos, directivos preeminentes, funcionarios corporativos transnacionales e individuos que ostentan aptitudes superlativas en disciplinas tales como las bellas artes, las ciencias puras y aplicadas, el comercio, la pedagogía o el deporte competitivo. Se requiere evidencia y demostrar logros excepcionales.

Categoría EB-2: va dirigido hacia individuos doctos, poseedores como mínimo de un grado de licenciatura o un magíster, y que acrediten cinco años de experiencia vinculados a las disciplinas científicas, artísticas o mercantiles que demanden aptitudes superlativas. Dicha categoría resulta idónea para aquellos que ostentan cualificaciones académicas superiores y realizaciones profesionales de envergadura.

Adicionalmente, se contemplan otras clasificaciones, dentro de las cuales destaca la EB-3, destinada a individuos que acrediten dos años de dominio profesional o posean un grado académico de bachiller dentro del país o en el extranjero. Seguidamente, la categoría EB-4, concebida para profesionales de la comunicación, clérigos y asalariados que hayan cesado su actividad laboral. Finalmente, la EB-5 se erige como una vía para inversionistas que dispongan de un capital que alcance el millón de dólares, que puedan generar un decenio de puestos de trabajo perdurables.

Cada tipología ostenta con requisitos y ventajas distintivas; por eso, es relevante que los postulantes comprendan exhaustivamente su elegibilidad y toda la tramitación correspondiente a cada petición.