En 2025, el Seguro Social ofrece un pago mensual de hasta $5,108 a quienes han trabajado y cotizado con sueldos elevados. Pero no basta con el tiempo: también es necesario que tus ingresos se hayan mantenido cerca del tope imponible que marca la SSA cada año.
Ese tope, que define el máximo sobre el que se aplican impuestos del Seguro Social, es de $176,100 en 2025. Si tus ingresos han estado en ese nivel o por encima durante al menos 35 de esos 38 años, estás en buena posición para acercarte al beneficio máximo.
Cheque más grande de jubilación cuanto más años trabajados
El cálculo del cheque mensual se basa en tus 35 años de mayores ingresos, ajustados por inflación. Si tienes menos de 35 años registrados, el sistema cuenta años en blanco como ingresos de $0, lo que reduce tu promedio general y, con ello, tu beneficio.
Además, jubilarte antes de tu “edad plena” también reduce el pago. Para los nacidos en 1960 o después, esa edad es 67. Si te jubilas a los 62, por ejemplo, recibirás un porcentaje menor de lo que te correspondería a los 67. En cambio, si esperas hasta los 70 años, el pago mensual puede subir hasta $5,108 en 2025, gracias a los créditos por retraso.
Cómo saber si estás cerca del beneficio máximo
Puedes consultar tu historial y proyecciones futuras desde tu cuenta personal en el sitio de la SSA, en la sección “my Social Security”. Ahí verás tus ingresos registrados, estimaciones de pagos futuros y posibles escenarios si decides jubilarte antes, a tiempo o más tarde.
Si ves que hay años con ingresos bajos o vacíos, y aún te quedan algunos años por trabajar, es buena idea intentar mejorar esos números. Ingresos más altos ahora pueden subir tu promedio general y aumentar tu cheque de jubilación.
Estos trabajadores podrán aspirar al cheque máximo de jubilación
No todos los trabajadores pueden alcanzar el máximo. El promedio general de los pagos en 2025 es de $1,976 al mes, y millones de personas viven bien con ese ingreso, especialmente si se complementa con ahorros personales, pensiones privadas o ingresos pasivos.
Además, puedes planificar mejor si sabes desde ya lo que te espera. Consulta, corrige errores si los hay, y toma decisiones informadas. Es tu derecho y también tu futuro. Si todavía estás trabajando, piensa a largo plazo:
- Mantente activo laboralmente el mayor tiempo posible.
- Aumenta tus ingresos, si puedes, durante los últimos años.
- Considera retrasar la solicitud de beneficios hasta después de tu edad plena.
Todos estos factores pueden ayudarte a obtener una pensión más sólida y estable. Recuerda: el Seguro Social no es un sistema cerrado. Cada decisión que tomas hoy puede impactar directamente en lo que vas a recibir cada mes durante el resto de tu vida.