En Georgia, tener hijos pequeños podría dar un poco menos de vértigo económico a partir de ahora. La legislatura estatal ha dado luz verde a una medida que, aunque no suena grandilocuente, puede marcar la diferencia en muchas casas: un crédito tributario por hijos de $250 por cada niño que no haya cumplido los seis años al cierre del año fiscal.
Dicho de otra manera, si tienes un peque de cinco años o menos, vas a poder deducir esa cantidad al hacer la declaración de impuestos estatal. Puede parecer poco. Pero para quien va justo, cada euro o en este caso, cada dólar cuenta.
Qué es y cómo se aplicará el crédito tributario por hijos
La aplicación no es inmediata. El nuevo crédito se activará a partir del año fiscal 2026, por lo que los efectos prácticos se notarán en la declaración que se presente en 2027. Aun así, es importante ir sabiendo cómo encajará esto en la rutina fiscal de las familias. La regla es sencilla: por cada hijo menor de seis años que figure como dependiente en la declaración, se podrá solicitar el crédito.
Si ambos padres declaran por separado, no vale que los dos pidan la deducción; tendrá que ser uno u otro, no los dos. Así se evita el típico lío de duplicar beneficios.
Qué cubrirá el crédito tributario por hijos en este cheque
La novedad no se queda solo en los $250 por hijo. Hay otro cambio que va de la mano y que también tiene su miga. Georgia ha decidido ampliar el porcentaje que permite deducirse por los gastos relacionados con el cuidado infantil y de personas dependientes. Hasta ahora, ese porcentaje era del 30% sobre lo que permitía el gobierno federal.
Con la nueva norma, sube hasta el 50%. O lo que es lo mismo: si antes podías recuperar una parte de lo que pagabas por guardería, ahora esa parte será algo más grande. No es que vayan a salir gratis, pero la diferencia, aunque sea pequeña, puede ayudar.
Una de las partes más interesantes, quizás menos comentadas, es la que afecta a las empresas. Porque sí, también ellas entran en el juego. El plan incluye incentivos para que los empleadores aporten económicamente al cuidado infantil de sus empleados. Si una empresa decide poner de su parte y ofrece al menos 1.000 dólares al año por trabajador para ayudar con estos gastos, el estado le devolverá esa cantidad el primer año.
Cómo se organizan los pagos de crédito tributario por hijo
A partir del segundo, el crédito baja a 500, pero sigue siendo una forma de premiar a quien apoya la conciliación familiar. No está mal pensado, porque al final, si los trabajadores están menos agobiados, rinden más. Eso lo sabe cualquiera.
No se trata de una revolución ni de una transformación del sistema, pero sí es una señal clara de que Georgia quiere moverse. Reconoce que criar hijos hoy en día cuesta, y mucho. Y que muchas familias, especialmente las que tienen peques en casa, necesitan un apoyo más concreto. El crédito fiscal por hijos es una forma directa, sin rodeos, de aliviar esa presión.
Es cierto que aún falta tiempo para que entre en vigor. Y que no todo el mundo verá en esta medida la solución a sus problemas. Pero también es cierto que cualquier política que acerque el Estado a las necesidades reales de la gente esas que se sienten en el carrito de la compra, en el recibo de la guardería o en la factura del gas merece ser observada con atención.