El último 27 de septiembre de 2024, el representante demócrata por Minnesota, Dean Phillips, presentó una propuesta para crear la Ley de Cuentas del Sueño Americano a través de un cheque estímulo. Esta inicia tiene el único objetivo de cambiar el futuro financiero de millones de niños en todo el país, al crear fondos indexados para niños de familias con problemas financieros desde muy pequeños.
La propuesta propone que cada niño que sea beneficiado posea un fondo inicial de $5.000 dólares y que tendría un rendimiento garantizado anual del 10%. Cuando ya cumplan la edad de elegibilidad, el fondo podría ascender a $25.000 dólares solo en interés, siendo este un capital importante para que ya adultos jóvenes puedan acceder a temas fundamentales para su salud: el pago de universidad, iniciar un negocio o adquirir su primera casa.
Dean Phillips añade que esta propuesta significa cumplir la promesa del sueño americano para todos los niños, brindándoles desde su nacimiento la oportunidad de prosperar cuando ya sean adultos responsables y capacitados. La propuesta de ley también incluye un bono adicional de $10.000 para aquellos jóvenes que sirven en los AmeriCorps, fomentando aún más el servicio público.
El proyecto de Ley propone que todos los niños reciban un fondo de $5.000 al nacer y esperar la elegibilidad para reclamar el monto acumulado.Más detalles del posible cheque estímulo de $5.000
La Ley de Cuentas del Sueño Americano estaría exenta de impuestos para disponer de manera íntegra el fondo, así como sus intereses. Las personas beneficiarias del programa no perderán su elegibilidad para participar en otros programas de asistencia social. Además, podrán contar con una plataforma digital y app móvil para monitorear sus inversiones, para que al llegar a la edad responsable posean las capacidades para gestionar por si mismos sus finanzas.
Pero ¿cuáles son los requisitos que solicita este proyecto de ley? Para reclamar los montos se necesita estar entre los 18 y 25 años, contar con un diploma de escuela secundaria, GED o un certificado de discapacidad especial. En caso de no reclamar estos fondos a los 26 años, todos ellos volverán al Tesoro. Si el beneficiario fallece antes de reclamar los fondos, la totalidad del dinero se trasladará a algún heredero designado según las leyes locales.
