El equipo rendirá homenaje a Zagallo, en el choque contra Inglaterra (23), en Wembley. Los jugadores entrarán al campo con un parche y un banderín en honor al mayor campeón mundial de todos los tiempos.
El parche creado por CBF tiene la imagen del Viejo Lobo y la escritura: ‘ZAGALLO E13RNO’. Las letras T y E fueron sustituidas por el 13, el número de la suerte del exjugador y exseleccionador de la selección.
“Zagallo merece todos los honores. Honrar su memoria en un partido de la selección nacional, su pasión, en un estadio de Wembley abarrotado, tiene un significado aún más especial. Es un justo homenaje de la CBF a esta leyenda del fútbol mundial”, afirmó el presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues.
Mario Jorge Lobo Zagallo, conocido simplemente como Mario Zagallo, fue uno de los nombres más prominentes en la historia del fútbol brasileño y mundial. Nacido el 9 de agosto de 1931 en Río de Janeiro, Brasil, Zagallo dejó una huella indeleble en el deporte rey gracias a sus habilidades como jugador y posteriormente como entrenador, convirtiéndose en un símbolo de éxito y pasión por el juego.
Su carrera como jugador comenzó en el América Football Club en la década de 1950, donde demostró su destreza como extremo izquierdo. Sin embargo, fue en el Flamengo y, sobre todo, en el Botafogo donde Zagallo se consagró como una leyenda. Con el Botafogo, ganó numerosos títulos, incluyendo el Campeonato Carioca y la Copa del Mundo de 1958, donde fue parte fundamental del legendario equipo brasileño que conquistó su primer título mundial.
HOMENAGEM A ZAGALLO! ♾️ 🇧🇷
Na primeira partida da Seleção Brasileira após o falecimento do único tetracampeão mundial da história, Zagallo receberá uma série de tributos no amistoso contra a Inglaterra, no próximo sábado (23), em Wembley.
A equipe comandada por Dorival Júnior… pic.twitter.com/BEK3m9m5cA
— CBF Futebol (@CBF_Futebol) March 22, 2024
Tras su retiro como jugador, Zagallo dio un paso más en su carrera al convertirse en entrenador. Su éxito continuó en esta nueva faceta, ya que guió al equipo brasileño a la victoria en la Copa del Mundo de 1970, esta vez como entrenador principal. Este logro lo convirtió en una figura aún más reverenciada en su país y en el mundo del fútbol, al ser el primero en ganar la Copa del Mundo tanto como jugador como entrenador.
Su legado no se limita solo a los éxitos con Brasil, ya que también tuvo una destacada carrera como entrenador de clubes, incluyendo equipos como el Flamengo, el Fluminense y el Vasco da Gama, dejando su marca en el fútbol brasileño e internacional.
Mario Zagallo será recordado no solo por sus logros en el campo, sino también por su pasión, dedicación y contribución al desarrollo y la historia del fútbol, siendo un referente y un ícono para generaciones futuras de jugadores y entrenadores en todo el mundo.