Se trata del club danés Copenhague. Alega que el veto es fruto de la decepción de la afición que no puede conseguir las piezas y del malestar de los jugadores por no poder atender a todo el mundo.
El pedido de los aficionados por las camisetas de sus ídolos se hizo popular en las gradas de todo el mundo. Hay innumerables carteles de llamamientos y, naturalmente, es difícil (por no decir imposible) responder a todos ellos.
Con eso en mente, el FC Copenhague, vigente campeón danés, colocará carteles en la puerta del Parken Stadium pidiendo uniformes para los atletas la próxima temporada.
El motivo que da el club es la decepción de la afición que no puede hacerse con el artículo y también el malestar de los jugadores por no poder cumplir con las peticiones. La medida también se aplicará a los juegos en los que está de visita Copenhague.
“No es posible que los jugadores o el club cumplan tantos deseos y por eso hemos defraudado a muchos niños que vienen con la ilusión de hacerse con una camiseta”, dijo el club en un comunicado.
“El número de carteles ha aumentado considerablemente en las últimas temporadas y, por desgracia, tenemos muchos niños que tienen una mala experiencia cuando no se les ve. Al mismo tiempo, los jugadores se ven en una situación difícil porque no pueden cumplir el deseo y son vistos negativamente porque tienen que decir que no a las muchas solicitudes”, agregó.
Finalmente, Copenhague dejó claro que los jugadores podrán entregar sus camisetas a los aficionados al final de los partidos, pero sin que ello implique peticiones oficiales realizadas a través de carteles.
Ajax y Slavia Praga también prohibieron los carteles
Otros dos clubes europeos también han adoptado la misma posición. Desde agosto del año pasado, Ajax no ha permitido este tipo de solicitudes. El tradicional club holandés dijo que, además de criticar a los jugadores por ser arrogantes al pasar sin entregar la camiseta, el cartón utilizado para crear los letreros también presentaba un riesgo de incendio.
El checo Slavia Praga notó a principios de este año que un grupo organizado operaba dentro de su estadio, usando niños para pedir uniformes a los atletas. Posteriormente, las piezas se vendían por internet.
Para compensar, el club ha comenzado a organizar actividades para los aficionados menores de 15 años para que tengan la oportunidad de ganar camisetas firmadas.
