La marca Chevrolet, principal patrocinador que tiene el Manchester United en su camiseta, hizo una jugada estratégica cuando firmó su alianza comercial con el club en el 2012. En cierto sentido, se protegió de un riesgo que en ese tiempo se veía venir.
El club inglés ha dejado de ser el gran protagonista de hace varios años. Desde la salida de Alex Ferguson ha dado tumbos en el objetivo de consolidar un proyecto deportivo ganador. Aun así, en medio de la confusión deportiva, los resultados económicos eran más que alentadoras. Las perturbaciones futbolísticas no causaron estragos al apartado financiero hasta ahora.
Chevrolet, la marca de vehículos que ocupa el espacio de patrocinador principal en la camiseta del club inglés, no solo tiene en duda su renovación de contrato con el Manchester United. También se protegió, en el sentido de fijar una cláusula de descenso, que solo se activaría si los de Old Trafford caen en el precipicio de la Segunda División y se estacan allí durante al menos 2 temporadas.
Dicha información, revelada en los principales medios ingleses, sirve para corroborar lo compleja que es la situación económica del club. Paulatinamente la estructura económica ha sufrido grietas que no parecen tener solución, ni siquiera en el corto plazo. Chevrolet es el patrocinador más fuerte que tiene el club. Gracias al acuerdo firmado hace 7 años por unos 520 millones de euros, que representan 75 millones de euros por temporada para el club, la camiseta del cuadro inglés es la más cotizada del mundo en ese sentido.
El acuerdo entre ambas expira al final de la siguiente temporada. En Inglaterra asumen que el patrocinio está en su punto más crítico, sin posibilidades de buscar una renovación. Si el equipo no comienza a sacar los resultados que esperan posiblemente no sea el único patrocinador que esté pensando en salir del club.
