El FC Barcelona está a noventa minutos de regresar a una final de la Champions League, pero el camino no podría ser más complejo. Para lograrlo, deberá vencer al Inter de Milán en San Siro, un escenario que históricamente ha sido una trampa para el conjunto azulgrana en instancias decisivas. Y si hay alguien capaz de alterar esta narrativa, ese es Hansi Flick.
La maldición fuera de casa que persigue al Barça
Pese a su rica historia europea, el Barcelona no sabe lo que es ganar como visitante en una semifinal de Champions desde la temporada 2010-2011. En aquel entonces, bajo la dirección de Pep Guardiola, el conjunto culé firmó una actuación memorable en el Santiago Bernabéu, donde Lionel Messi deslumbró con un doblete ante el Real Madrid. Aquella noche, el mundo vio al mejor Barça de la historia encaminarse a otra final europea.
Desde entonces, la historia ha sido muy distinta. Derrotas dolorosas, eliminaciones traumáticas y una estadística alarmante: solo 2 victorias en 15 visitas en semifinales a lo largo de su historia. Un dato que impone respeto y que, a la vez, evidencia el enorme reto que tiene por delante el equipo ahora dirigido por Flick.
Un recuerdo que no alcanzó: la Champions de 2015
Incluso cuando el Barça alzó por última vez la ‘orejona’ en 2015, no logró salir victorioso como visitante en semifinales. En esa edición, con Luis Enrique como entrenador, el equipo había goleado 3-0 al Bayern Múnich en el Camp Nou. En la vuelta, pese a los goles de Neymar, terminó cayendo 3-2 en el Allianz Arena. La ventaja de la ida fue suficiente, pero el partido fuera volvió a quedar como deuda.
Chelsea, Bayern y el fantasma de Anfield
Tras 2011, el historial se ha llenado de capítulos amargos. En 2012, una derrota 1-0 en Stamford Bridge ante el Chelsea complicó una eliminatoria que se escapó en casa pese a ir ganando 2-0. En 2013, el Bayern de Jupp Heynckes barrió al Barça con un humillante 4-0 en Múnich, seguido de un 3-0 en el Camp Nou.
Pero si hay una noche que quedó marcada a fuego fue la de Anfield. En mayo de 2019, tras un 3-0 a favor en la ida, el Liverpool remontó con un 4-0 inolvidable. Dobletes de Wijnaldum y Origi sentenciaron una de las eliminaciones más duras en la historia reciente del club catalán. A esa pesadilla se suman también las derrotas en Roma (2018) y Lisboa (2020), aunque en esas ocasiones no fueron en semifinales.
Hansi Flick, el técnico llamado a romper el patrón
Ahora, con Hansi Flick al mando, el Barcelona busca cambiar el rumbo. El alemán, que ya ganó una Champions con el Bayern, conoce perfectamente la exigencia de estas instancias y tiene el carácter para afrontar este tipo de desafíos. Además, su experiencia y estilo pragmático podrían ser la clave para controlar un escenario como el de San Siro, donde el ambiente será una olla a presión.
¿Qué dice la historia cuando el Barça empata en la ida?
Tras el empate 3-3 en la ida ante el Inter, las estadísticas juegan con doble filo. En las 14 ocasiones anteriores en que el Barcelona empató el primer partido como local en una eliminatoria de Champions, logró avanzar en 7 de ellas. Es decir, un 50% de efectividad.
No es el escenario ideal, pero tampoco es definitivo. Flick lo sabe y el vestuario también. La historia está en contra, pero esta plantilla quiere escribir su propio capítulo.
Una victoria que cambiaría todo
Si el Barça logra imponerse en San Siro, no solo aseguraría su regreso a una final europea después de casi una década, sino que también rompería una racha de más de 13 años sin ganar fuera de casa en semifinales. Sería el golpe anímico perfecto para un proyecto que busca resurgir entre la élite y una prueba de que la era Flick ha comenzado con paso firme