Su impresionante precisión y seguridad en esos cobros le han dado al equipo una confianza inmensa en momentos de alta tensión. Hoy, en el Atanasio, volvió a dejar su huella desde los doce pasos al convertir un nuevo penalti ante Patriotas, superando al arquero Juan David Valencia. ¡Un gol clave en un momento definitivo en la temporada del Poderoso!
Los goles de penalti de Leyser Chaverra en el DIM
La Equidad (Liga): gol a Washington Ortega en Bogotá (victoria 1-2).
Palestino (Sudamericana): gol a César Rigamonti (victoria 4-0).
Alianza (Liga): gol a Carlos Mosquera (victoria 2-0).
Boyacá Chicó (Copa): gol a Éder Orejuela (victoria 3-0).
Jaguares (Liga): gol a Geovanni Banguera (victoria 4-1).
Patriotas (Liga): gol a Juan David Valencia.
Y en definiciones
Junior (en la final de la Liga): gol a Santiago Mele.
Deportes Tolima (Sudamericana): gol a Juan Camilo Chaverra.
Lanús (Sudamericana): gol a Nahuel Losada.
Boyacá Chicó (Copa BetPlay): gol a Éder Orejuela.
Con 11 penales cobrados y solo uno fallado, Léyser se ha consolidado como uno de los ejecutores más eficaces del FPC. Su estilo, lleno de calma y precisión, refleja la seguridad que siente en cada cobro. Hoy, una vez más, su efectividad se hizo evidente y levantó a la hinchada en el Atanasio, que ya celebra cada penalti como si fuera un gol seguro. El equipo y la afición saben que, cuando Chaverra se prepara para el cobro, hay una altísima probabilidad de festejo en las tribunas.
El penalti es una prueba de nervios para cualquier jugador y Léyser ha demostrado tener la mentalidad y el talento para afrontarlo sin titubeos. Su evolución desde el manchón blanco refleja no solo técnica, sino también carácter. Para él, ese recuerdo de haber fallado ante Banguera en Montería no fue una caída, sino un reto que superó al anotar después y que hoy, con su nuevo gol, convierte en una muestra de su resiliencia y madurez.
Hoy, Léyser Chaverra volvió a demostrar que, en momentos de presión, el Medellín puede contar con él. Cada penalti es un nuevo desafío y, para este guerrero rojo, una oportunidad de hacer historia en cada cobro. La confianza de su equipo, el apoyo de su afición y su propia convicción se unen en esos segundos decisivos, en los que, una vez más, Chaverra levanta al Atanasio con su implacable precisión.
