Jackson Martínez es uno de los ídolos de Independiente Medellín. Se inmortalizó en el club y la memoria de sus hinchas con resiliencia, goles determinantes y esta historia inolvidable.
Es que él, recordemos, no es antioqueño. Nació en el Chocó y por el deseo de ser futbolista profesional como su padre -más allá del sueño inicial de ser basquetbolista- llegó a Medellín en busca de oportunidades. “A los 12 años, a mis padres les dije que quería irme a estudiar y a jugar fútbol en Medellín. Gracias a Dios me apoyaron y me permitieron ir y vivir con mis abuelos allá. En esa ciudad comenzó todo el proceso de ser futbolista. Recuerdo estar pateando yo solo en una cancha y ver aparecer un señor. Me preguntó que qué hacía, esto y lo otro y me contó que estaba armando un equipo, que si me gustaría hacer parte de él. Yo le respondí que claro. El uniforme costaba ocho mil pesos. Hablé con mis papás y me ayudaron a comprarlo. Y así fue como empecé”, contaba Jackson en entrevista en EL TIEMPO.
La llegada de Jackson Martínez al DIM
En ese tiempo en Medellín, mientras daba pasos para acercarse al cumplimiento de su sueño, hizo parte de equipos aficionados en la ciudad. Estuvo en Deportivo Encizo y Coopebombas, por ejemplo. Tras un par de años surgió la posibilidad en Independiente Medellín. Llegó siendo un niño, hasta que en 2004 empezó a tener posibilidades con el primer equipo bajo el mando del DT Pedro Sarmiento.
“Pedro Sarmiento fue la base de mi carrera en cuanto la parte técnica. Él era una persona muy dura y exigente con los jugadores, y además me hizo entender que no hay que tomar personalmente cuando hay aquellos entrenadores que te exigen mucho y son personas duras, si lo hacen y te lo muestran, es porque ven talento en ti. Yo identifiqué eso y le pude sacar provecho”, contaba Jackson en entrevista en Kienyke.
Fue el DT campeón con el DIM ese mismo año el que empezó a darle posibilidades cuando apenas tenía 17 años. ¿Por qué? Decía que lo veía siendo un “flaquito, sin fuerza y sin potencia”. Aun así, se la jugó por él: “Juan José Peláez, Álvaro Escobar y yo, conocíamos y sabíamos realmente que había un futbolista que iba a crecer. Terminó por convencer a la gente”, recordaba el DT en entrevista en Futbolred.
El difícil comienzo en el DIM y la consolidación
Ese primer par de años para Jackson Martínez no fueron fáciles. Todo lo contrario. Ya se había ganado el lugar, pero jugaba poco. Estuvo en procesos con Javier Álvarez, el Pánzer Carvajal, Víctor Luna y Juan José Peláez, sin despegar del todo. Hacía goles, sí, pero no tenía mayores posibilidades. Incluso empezaba a ganarse la desaprobación de la afición, algo que no lo diezmó. Resiliencia. Algunas vez festejó sus goles pidiendo silencio. Se quedó en busca de mayores posibilidades y las tuvo.
Con Santiago Escobar y Leonel Álvarez ya se vio lo mejor de sus características. Entre el 2008 y el 2009 la rompió. Ahora sí marcaba seguido. Hizo 10 goles en un semestre y para el siguiente impuso récord. ¡18 anotaciones en el semestre! Superó la marca que había establecido Léider Preciado.
Fue el goleador del torneo y campeón con la camiseta de Independiente Medellín, logrando un par de tantos en la final ante Atlético Huila. En Neiva hizo el del 0-1 y en el Atanasio también el primero del DIM en el 2-2. ¡GOLEADOR Y DEFINITIVO EN LA QUINTA ESTRELLA DEL PODEROSO! Ahí inmortalizó su nombre en la historia del club. Un título en el que tuvo muchísimo que ver. ¡Qué nivel! Jugó como pocos lo han hecho con la camiseta del Rojo.
El intento fallido para su regreso en 2023
Siendo campeón con el DIM, Jackson Martínez empezó a ganarse un lugar en el fútbol del exterior. Se fue a jugar a México con Jaguares de Chiapas. Posteriormente hizo parte de FC Porto, Atlético de Madrid, Guangzhou Evergrande y Portimonense, en los últimos 3 ya padeciendo las consecuencias de una grave lesión sufrida jugando con la Selección Colombia. “Me dañé seriamente el cartílago del tobillo y se me formaron edemas óseos que no me han permitido, desde 2015, tener cierta regularidad a la hora de entrenarme y jugar”.
Así que pensó en el retiro luego del paso por Portimonense, pero para 2023 surgió la opción del regreso al DIM. ¡Lo hizo! Estuvo entrenándose por varios días junto al plantel profesional. Parecía que iba a ser fichaje, pero todo terminó cayéndose. Así lo explicó Independiente Medellín en un comunicado en febrero de 2023.
[🔴🔵]Comunicado oficial: Jackson Martínez https://t.co/GJlzIVKL1q
— DIM (@DIM_Oficial) February 6, 2023
“El Equipo del Pueblo S.A. y Jackson Arley Martínez desde hace varios meses han venido trabajando en la posibilidad del regreso del delantero a la actividad profesional, entendiendo lo que es Jackson para el Deportivo Independiente Medellín y el fútbol colombiano.
El delantero de 36 años, que por inconvenientes físicos había pausado su actividad profesional en 2020, se incorporó a los entrenamientos del Poderoso desde el 20 de enero de 2023, buscando encontrar su mejor forma física y futbolística para ser parte del plantel profesional del club que lo formó y con el que fue campeón en 2009.
Tras dos semanas de trabajos, si bien el jugador recibió el aval deportivo y médico que le permitía bajo condiciones especiales ser parte del equipo y en las que tanto el club como el jugador trabajaron de manera mancomunada y poniendo de su parte, no fue posible realizar un acuerdo económico que fuera satisfactorio para ambas partes y supliera las condiciones logísticas del traslado del jugador y su familia.
A Jackson le agradecemos su disposición de regresar a la institución para hacer parte de nuestro plantel profesional y le reiteramos que las puertas del club siempre estarán abiertas para él y su familia”.
