El extremo antioqueño Marlos Moreno, recordado por su fulgurante paso por Atlético Nacional, se encuentra nuevamente en Medellín mientras define los pasos a seguir en su carrera deportiva. Tras finalizar su vínculo contractual con el Tenerife CF de la Segunda División de España, el atacante de 28 años está en condición de agente libre y evalúa con cabeza fría cuál será su próximo destino profesional.
Durante su estadía en la capital antioqueña, Marlos fue visto en las graderías del estadio Atanasio Girardot, alentando a Nacional, el club de sus amores. Y si bien su presencia en el escenario levantó ilusión entre los hinchas, el propio jugador se encargó de aclarar públicamente cuál es su situación real respecto a una posible vuelta al equipo Verdolaga.
«En este momento me encuentro en calidad de agente libre; no es un secreto para nadie que mi sueño es volver a jugar en Atlético Nacional; pero hasta ahora no he tenido ningún contacto con los directivos de Nacional», declaró Marlos a Radio Caracol.
Marlos Moreno, un ídolo prematuro en Nacional
Marlos hizo su proceso de formación en el Verde de Antioquia y debutó como profesional en junio de 2015, convirtiéndose casi de inmediato en una de las grandes figuras del equipo. Bajo la dirección técnica de Reinaldo Rueda fue titular indiscutible en un equipo que conquistó la Liga Águila, y al año siguiente la Copa Libertadores 2016.
En ambas competencias fue pieza determinante. Anotó goles decisivos en fases finales del torneo local e incluso marcó en la gran final. En la Libertadores fue uno de los revulsivos claves para lograr el segundo título continental del club. Fue tanto el impacto que generó, que en agosto de 2016 el Manchester City lo fichó por 11 millones de dólares, a pedido expreso de Pep Guardiola.
«Solo jugaré en Atlético Nacional»
Cuando fue interrogado por la posibilidad de regresar, Marlos respondió con brillo en los ojos y una claridad aplastante sobre su presente:
“Me han llegado muchos mensajes, pero ninguno de los directivos de Nacional, en este momento la posibilidad la veo muy complicada. Nacional es un club muy grande, donde me crie y sería muy lindo regresar pronto. Por ahora, estoy buscando un sitio donde pueda ser feliz con mi familia.»
Y aunque ha recibido propuestas de otros equipos de la Liga BetPlay, dejó claro que, en Colombia, solo hay un escudo en su corazón:
«Del fútbol colombiano me han llamado varias veces, pero siempre he estado con contrato en otros clubes; esta vez me contactó otro equipo al que respeto mucho y agradecí al dueño por su interés; pero yo tengo decidido que en Colombia solo jugaré en Atlético Nacional».
Marlos Moreno: una carrera de altibajos fuera del país
Desde su salida de Nacional hace ya nueve años, la carrera de Marlos ha estado marcada por una inestabilidad preocupante. Ha pasado por diez clubes distintos en menos de una década, con un promedio de un equipo por año. Las razones han sido variadas: decisiones deportivas, problemas de adaptación y asuntos extradeportivos. A pesar de ello, Marlos logró participar en el proceso eliminatorio rumbo al Mundial de Rusia 2018, sumando cinco partidos con la Selección Colombia y un gol, aunque no fue incluido en la lista definitiva para ese Mundial por el técnico José Pékerman.
Nacional busca extremo… pero hay una vieja herida sin sanar
Paradójicamente, Atlético Nacional se encuentra en estos momentos en la búsqueda de un extremo. El caso Kevin Serna, por quien se negocia con Fluminense, parece empantanado, y en ese contexto Marlos Moreno, agente libre y con voluntad explícita de regresar, parece la alternativa perfecta.
Sin embargo, hay un tema del pasado que todavía pesa. Un año después de su salida al Manchester City, el entonces representante de Marlos, Eladio Tamayo, demandó a Atlético Nacional por derechos de formación. Tamayo era el director de la escuela Leonel Álvarez, donde Moreno jugó siendo un niño antes de llegar al club paisa. Según su versión, la escuela no recibió la totalidad del porcentaje que le correspondía tras la millonaria venta.
El conflicto se alargó durante años, incluso llegó a instancias de la FIFA, y al final Nacional tuvo que pagar una compensación adicional. Aunque el demandante fue Tamayo, la dirigencia Verdolaga jamás olvidó que él era también la figura paternal más cercana a Marlos, quien creció sin padre biológico y consideraba a Eladio como parte esencial de su vida y su familia.
«Ya no tengo representante»
Sin mencionar directamente el conflicto, Marlos dejó entrever que desea limpiar ese pasado, y lanzó una afirmación contundente que parece buscar reconciliación:
«En este momento no tengo representante, tuve varios inconvenientes en el pasado por ese tema; y por eso decidí manejar yo mismo mis asuntos, ya estoy mucho más maduro. De chico, era necesario un representante que me guiara en muchas cosas, pero en este momento creo que puedo tomar sin problema mis propias decisiones y negociar por mi mismo mi salario y condiciones con el equipo que arregle».
Con estas palabras, Marlos Moreno se muestra dispuesto y en paz, intentando dejar atrás viejos episodios que, aunque no fueron causados directamente por él, le cerraron las puertas del club donde fue feliz. Hoy, mientras Atlético Nacional busca un extremo y la hinchada clama por su regreso, el balón está del lado de los directivos.
