La UEFA ha anunciado oficialmente que la final de la Champions League entre Manchester City y Chelsea ya no será en Estambul y se trasladará a Oporto, Portugal.
Desde principios de semana, la organización ha mantenido reuniones para buscar una solución, ya que el gobierno de Reino Unido puso a Turquía en su «lista roja» de viajes, imposibilitando que algunos aficionados de los clubes ingleses puedan ver allí el partido. En el Estádio do Dragão, del FC Porto, cada finalista recibirá un cargamento de 6.000 entradas.
Inicialmente, el gobierno británico descartó la posibilidad de llevar el partido al estadio de Wembley de Londres, pero las conversaciones se interrumpieron por motivos relacionados con exenciones para equipos de apoyo, locutores y patrocinadores que viajarían desde varios lugares.
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Portugal, por otro lado, ha estado en una “lista verde” del gobierno británico desde el 17 de mayo, lo que significa que los fanáticos de los clubes ingleses podrán viajar para ver el duelo.
Vale la pena recordar que Estambul debería haber sido sede de la final del año pasado, pero la UEFA la transfirió a Lisboa. Ahora, se especula que la final de 2023 se celebrará en Turquía.
