El entrenador portugués, quien se marchó de la dirección técnica del AS Mónaco, tuvo a Falcao en un momento realmente importante en la carrera deportiva del jugador colombiano. Cuando llegó a dirigir la institución el delantero de la Selección Colombia salía de una compleja recuperación por la lesión de rodilla del 22 de enero de 2014, que lo sacó del Mundial de Brasil.
Luego el Tigre empacó maletas para un periodo aciago en Inglaterra, donde no tuvo la posibilidad de jugar como lo esperaba y su fama de gran goleador se derrumbó, a tal punto que pocos creían en que volvería a tener una temporada grande entre los mejores del balompié europeo.
Jardim no solo le dio toda su confianza, sino que en cada intervención ante los medios nunca dudó de las capacidades de Radamel. Destacó su profesionalismo y actitud en medio de las dificultades. Lo transformó en su gran referente, con el derecho a ser el capitán de un plantel muy valioso en la historia del Mónaco, destinado a dejar en alto el nombre de la institución como del mismo balompié francés.
Jardim y Falcao ganaron el título de Ligue 1 correspondiente a la temporada 2016/2017 y fue semifinalista de la Champions League. El Tigre demostró que aún le quedaba mucho fútbol para seguir compitiendo al más alto nivel, aún si en ese camino aparecieran algunos problemas físicos. Leonardo Jardim siempre lo esperó, nunca se apresuró y no dudó: Su hombre clave era Radamel.
Con el entrenador portugués en la dirección técnica del Mónaco, Falcao García marcó un total de 43 goles en Ligue 1, 4 en Copa de la Liga, uno por Copa de Francia y 10 en Champions League, para un total de 58 anotaciones en 89 compromisos.
