Los estelares españoles de los Wolves, Jesús Vallejo y Jonny Castro Otto, visitaron una escuela primaria local en apoyo a la Fundación Wolves para participar en clases de español y educación física con algunos de sus alumnos.
La célebre St Luke’s Primary School es una de las muchas escuelas de Wolverhampton que se benefician del programa Premier League Primary Stars, financiado por el Fondo de Beneficencia de la Premier League y es particularmente importante para el Wolverhampton Wanderers, ya que fue el lugar donde se creó el club en 1877.
Fue fundado en ese año como St Luke’s FC por dos alumnos de St Luke’s Church School, a quienes su director les había otorgado una pelota de fútbol.
El equipo jugó su primer partido el 13 de enero de 1877 contra un equipo de reservas de Stafford Road, luego se fusionó con la sección de fútbol de un club de cricket local para formar el Wolverhampton Wanderers en agosto de 1879.
Vallejo y Jonny pasaron dos horas con los niños de entre siete y ocho años, para ayudarles a mejorar su español en módulo principiante y alentarlos a llevar un estilo de vida más activo.
El Director de Deportes Escolares de la Fundación Wolves, Tom Warren, dijo: «Nuestro objetivo es utilizar el poder de los Wolves, el fútbol y la Premier League para inspirar a los niños a aprender, ser activos y desarrollar importantes habilidades para la vida.»
«La participación de los jugadores brinda oportunidades únicas para que los niños no solo conozcan a sus héroes, sino que aprendan de ellos», agregó.
Finalmente Warren reconoció la disposición de los futbolistas para convivir con los pequeños. «Jesús y Jonny fueron embajadores fantásticos para Wolves y para España, y realmente lograron demostrarles a los jóvenes que aprender otro idioma puede ser divertido e importante.»
Otto reflexionó sobre su propia adaptación y sus lecciones de inglés, pues, «la verdad que lo estudié en el colegio, pero no era muy bueno y ahora lo lamento, pero desde que llegué aquí a Wolverhampton he ido mejorando, ya lo entiendo más, aunque todavía me cuesta un poco hablarlo».
Para Vallejo fue una experiencia gratificante: «lo hemos pasado muy bien con los chavales en el colegio, ojalá que podamos repetirlo en el futuro.»
