Desde principios de octubre de 2024, el programa SNAP, que es como se conoce el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, ha aplicado un ajuste importante. La cifra ahora suena mejor: hasta 768 dólares al mes para una familia de tres. No está nada mal teniendo en cuenta cómo están los precios, sobre todo los de la comida.
El cambio, aunque parezca técnico, tiene un impacto muy real. Y no es casualidad: este aumento responde al conocido ajuste del costo de vida, eso que el gobierno revisa todos los años para no quedarse atrás con los precios.
El aumento de los pagos de SNAP y de qué depende
SNAP no es nuevo, aunque algunos aún lo recuerdan como los cupones de alimentos. Hoy funciona de otra manera. Ya no hay papelitos ni colas como antes. Ahora todo va con una tarjeta una EBT, se llama y se usa como si fuera de débito. Sencilla, sin complicaciones. La diferencia está en que solo sirve para comprar comida.
El nuevo tope, esos $768, se aplica en casi todo el país los 48 estados principales y también en Washington D. C., y no es algo simbólico. Es una cantidad que ayuda a muchas familias a estirar el mes. Porque, seamos honestos, ir al supermercado se ha convertido en un ejercicio de malabares. Este aumento viene a equilibrar un poco las cosas. Al menos, lo intenta.
No todo el mundo puede pedir SNAP, eso está claro. Hay que cumplir con ciertas condiciones. No se trata solo de quererlo o necesitarlo, sino de demostrar que se está dentro de unos límites. Por ejemplo, en una familia de tres personas, los ingresos brutos mensuales no pueden superar los 2.694 dólares. Hablamos del 130 % del umbral de pobreza que marca el gobierno federal. Es decir, si entran más ingresos, ya no se puede acceder al máximo del beneficio.
El cálculo de las subidas del cheque de SNAP y de qué depende
Pero no se queda ahí. También hay límites respecto a los ahorros o bienes que se tengan. No todo se mide por lo que se gana al mes. Y además, si en la familia hay personas mayores o con discapacidad, esos topes cambian. Todo depende de cada caso.
Puede que una familia cumpla todos los requisitos y aún así no reciba los $768 completos. ¿Por qué? Porque el cálculo se hace restando el 30 % de los ingresos netos de ese máximo. Vamos con un ejemplo simple, sin vueltas. Si una familia tiene un ingreso mensual, después de deducciones, de unos 1.500 dólares, se supone que podrían destinar 450 a alimentación. Entonces, SNAP cubriría el resto, es decir, 318 dólares. Así de claro.
Cada situación es distinta. No hay una cifra única para todos. El programa ajusta el monto en función de lo que el hogar puede aportar por su cuenta.
cómo y dónde se solicita SNAP
Proceso de solicitud de SNAP: cambios según cada Estado
Aquí viene otro punto importante. El proceso para pedir SNAP no es igual en todo el país. Depende del estado en el que se viva. Cada estado gestiona sus propias solicitudes, sus plazos y sus documentos. Por eso, lo más recomendable es ir directamente a la web oficial del estado o contactar con la oficina local de servicios sociales.
A veces puede parecer lioso, sobre todo si es la primera vez, pero hay ayuda disponible para orientarse. Y merece la pena. Porque este tipo de apoyo, aunque no lo solucione todo, marca una diferencia importante.