Mucha gente en Estados Unidos no deja de trabajar cuando empieza a cobrar el Seguro Social. Es algo común, bastante más de lo que parece. No solo está permitido, sino que en muchos casos es necesario. El problema aparece cuando uno no conoce bien las reglas, porque sí, las hay, y conviene tenerlas claras desde el principio.
La Administración del Seguro Social permite que trabajes y cobres a la vez, sí. Pero hay condiciones. No se trata de prohibiciones estrictas, sino de límites que, si los pasas, tienen consecuencias. Así de sencillo y así de delicado también.
Los motivos de cancelación del pago del Seguro Social cuando tienes un trabajo
Si ganas más de lo que está permitido, aunque sea por poco, tu pensión puede verse afectada. Y no es algo que pase al instante: el ajuste puede llegar después, cuando menos te lo esperas. Lo que marca todo esto es la edad de jubilación completa.
Esa fecha, que no es igual para todos, define si puedes ganar libremente o si aún tienes restricciones. Si ya la has alcanzado, no hay problema: puedes trabajar, ganar lo que quieras y seguir cobrando íntegro. Pero si todavía no llegaste, ojo, porque la cosa cambia.
Atención a la fecha de revisión de ingresos de la SSA
Aquí es donde empiezan las cuentas. La Administración revisa tus ingresos cada año y, si te pasas del tope, ajusta lo que has cobrado. En 2025, el límite está en $23,400 anuales para quienes aún no han alcanzado la edad de jubilación completa.
Si ganas más, no es que pierdas todo, pero sí se te descuenta una parte: 1 dólar de pensión por cada 2 que ganes de más.
Y si justo estás en el año en que cumples la edad completa, cambia un poco. En ese caso, el límite sube a $62,160 . Hasta ahí, puedes estar tranquilo. Pero si también lo sobrepasas, la reducción es algo menor: 1 dólar por cada 3 ganados en exceso.
¿Es una penalización de la SSA cancelar los pagos por sobrepasar límites de impuestos?
Esto es importante entenderlo bien. Cuando te reducen o te cancelan el pago de la pensión por un tiempo, no es porque hayas hecho algo mal. No te están penalizando ni mucho menos. Lo que hacen es ajustar lo que te toca cobrar en función de lo que ganaste. Nada más.
Es un ajuste, una forma de equilibrar lo recibido con lo que permite la ley.
Y lo que muchos no saben es que, si llegas a la edad de jubilación completa, el sistema revisa otra vez tus cuentas. Y si te habían descontado dinero por haber ganado más, lo que te quitaron se compensa poco a poco con una pensión más alta.
Precauciones para evitar la cancelación de los pagos del Seguro Social
El problema llega cuando uno no se entera. O piensa que no pasa nada por ganar un poco más. O, peor aún, no comunica bien sus ingresos.
Ahí es cuando llegan los líos, los ajustes, las sorpresas desagradables. Por eso conviene estar al tanto, saber cuánto puedes ganar y hasta cuándo. No es tan difícil. Y puede evitarte más de un quebradero de cabeza.
La edad de jubilación: elemento claves en los límites del cheque del Seguro Social
La edad de jubilación completa es, en realidad, el punto de inflexión. A partir de ahí, se acabaron los límites. No importa si trabajas, si ganas mucho o poco, si decides emprender un negocio o seguir como hasta ahora. Tu pensión se mantiene intacta.
Esa fecha no es igual para todos. Depende de tu año de nacimiento. Por eso conviene saber cuándo es la tuya y planificar en torno a ella. No es solo una cuestión de calendario. Es una herramienta para organizar tu vida laboral sin poner en peligro lo que vas a cobrar mes a mes.
Trabajar mientras cobras el Seguro Social es totalmente posible, claro que sí. Pero no es un “todo vale”. Hay reglas, cifras, condiciones. Y saltárselas, aunque sea sin querer, puede tener consecuencias. La buena noticia es que todo esto se puede evitar con un poco de previsión y con la información correcta.