En los últimos meses, la Administración del Seguro Social ha tenido que mover ficha. Y no ha sido un cambio menor, no. Uno bastante importante, sobre todo para un montón de trabajadores públicos que llevaban años viendo cómo sus prestaciones se quedaban a medias. Pero ahora que, por fin, se ha reconocido su derecho a cobrar más, resulta que no todo está saliendo como debería.
En enero de 2025 se aprobó una ley que eliminó dos reglas que, durante años, habían recortado los pagos a miles de personas. Estamos hablando de la WEP y la GPO. Puede que esos nombres no digan mucho así de primeras, pero si eres maestro, policía, bombero, o trabajaste para el gobierno en algún momento, es probable que sepas de qué va la cosa.
La aplicación de los aumentos de pago del Seguro Social
Estas normas reducían los beneficios del Seguro Social si también recibías una pensión por un trabajo no cubierto por ese sistema. Algo así como que, por tener dos fuentes de ingresos, te quitaban parte de una. Un sinsentido que se arrastraba desde hace décadas. Pero ya está fuera. Y con esa eliminación, también se prometió que los pagos corregidos serían retroactivos desde enero de 2024.
Desde febrero de 2025, la SSA comenzó a enviar cheques. No se andaron con pequeñeces: más de un millón de personas cobraron, de media, unos 6.700 dólares. Y el total pagado superó los 7.500 millones. Casi nada. Pero, claro, aquí viene el giro.
Resulta que, aunque la ley dice una cosa, la aplicación práctica dice otra. Porque, según cómo está montado el sistema de la SSA, sólo se reconocen pagos retroactivos hasta seis meses antes del último contacto que tuvo el beneficiario con la administración. Es decir, si no hablaste con ellos desde hace un año, pues pierdes seis meses de dinero, aunque la ley diga que te toca.
Los grupos más afectados por el retraso del Seguro Social en los pagos
Y lo grave es que no es un detalle técnico sin importancia. No. Está afectando sobre todo a cónyuges y viudos, personas que, en muchos casos, se fiaron de lo que les dijeron en su momento. Y lo que les dijeron no era cierto. Les aseguraron que no tenían derecho a ciertos beneficios, y por eso ni siquiera los pidieron. Ahora, cuando por fin podrían cobrarlos, se encuentran con que ya es tarde para parte de ese dinero.
Estamos hablando de personas que deberían estar recibiendo unos $931 al mes, de media. Y si hacemos las cuentas desde enero de 2024 hasta ahora, el desfase puede superar los $12,000 dólares. Un dinero que, para muchos, marca una diferencia real, palpable. Vamos, que no es calderilla.
Pasos a seguir si estás afectado por este retraso del Seguro Social
La SSA ha recomendado esperar a abril para hacer consultas. Dicen que están gestionando los pagos de forma escalonada, poco a poco, para que todo salga bien. Pero eso no quita que haya que estar atentos.
Lo más importante es revisar que tus datos sobre todo los bancarios y de contacto estén bien registrados. Y si crees que te falta dinero o que deberías haber cobrado más, contacta directamente con la SSA. No lo dejes pasar. Porque aunque ahora están en pleno proceso de ajustes, cuanto antes presentes tu reclamación, más fácil será que revisen tu caso. Especialmente si hubo errores de fondo.