Cheque de estímulo DOGE últimas noticias de los $5,000 del reembolso de dividendos

La posible entrega de un cheque de estímulo ligado al programa DOGE genera dudas

Novedades cheque de estímulo DOGE

Novedades cheque de estímulo DOGE

Desde hace un tiempo, no se deja de hablar de ese supuesto cheque de estímulo de $5,000 que, según muchos, estaría vinculado a un programa llamado DOGE. El nombre puede despistar un poco, porque más de uno ha pensado automáticamente en la criptomoneda del perrito. Pero no, no va por ahí. No tiene nada que ver con eso, al menos no directamente.

La propuesta, tal como se está contando y recalcamos lo de se está contando porque aún no hay documentos oficiales que lo detallen, plantea devolver parte del dinero que el gobierno habría ahorrado gracias a mejoras en la eficiencia del gasto público. Es decir, menos despilfarro, más optimización, y con ese margen, repartir una parte a determinados ciudadanos. Así contado, suena lógico. Incluso justo. Pero claro, una cosa es la teoría y otra es lo que realmente se puede aplicar.

El reparto de los $5,000 del cheque de estímulo

Aquí es donde la idea empieza a enredarse un poco más. Porque no se trataría de una ayuda universal ni de un estímulo pensado para los que más lo necesitan. Nada de eso. La propuesta habla de devolver dinero solo a quienes, supuestamente, pagan más impuestos de lo que reciben en forma de servicios públicos o ayudas. Algo así como compensar a los que dan más que reciben.

Eso dejaría fuera a una gran parte de la población. Y no lo decimos como suposición, sino porque si seguimos esa lógica, quienes están en situación de dependencia económica ya sean jubilados con pensiones modestas, familias con ingresos bajos o personas que reciben apoyo del Estado no entrarían dentro del grupo de beneficiarios. Por eso no se puede vender como una ayuda general, porque no lo sería. No en su forma actual, al menos.

El origen del reembolso de dividendo de DOGE: un cheque muy esperado

Lo de los 5.000 dólares tiene gancho, sí. Es una cifra redonda, llamativa, y suena a solución inmediata para muchas cosas. Pero cuando uno se pone a hacer cuentas cuentas sencillas, tampoco hace falta ser economista, se da cuenta de que para que esto sea viable, haría falta un ahorro gigantesco por parte del gobierno.

Y ese ahorro, hoy por hoy, no está garantizado. No hay cifras concretas, ni planes detallados, ni ningún documento que explique cómo se generaría ese fondo del que saldría el dinero para estos cheques. Además, cualquier medida así no se lanza con un tuit ni con una entrevista. Necesita pasos legales, tiempos administrativos, debate público. En fin, un proceso que no se hace de la noche a la mañana, ni mucho menos.

El cheque de estímulo más viral en los medios de comunicación: DOGE

Porque vivimos en tiempos en los que cualquier mínima posibilidad de recibir dinero del Estado genera ilusión. Es comprensible. Entre la inflación, los precios que no paran de subir, y la sensación de que siempre pagamos más y recibimos menos, que se mencione la posibilidad de un reembolso suena casi a milagro. Y claro, la gente se agarra a esa idea.

Pues en resumen, mantenerse con los ojos bien abiertos y los pies en el suelo. Por ahora no hay nada firmado, ni fechas confirmadas, ni pasos concretos que apunten a que estos cheques DOGE vayan a llegar mañana ni pasado. Lo que hay es una propuesta en el aire, ideas sin concretar y una conversación pública que va cogiendo forma pero sin respaldo oficial.

Así que, aunque sería estupendo que llegase ese dinero, lo más sensato es no hacerse demasiadas ilusiones todavía. Porque desearlo, lo deseamos todos. Pero una cosa es desearlo y otra muy distinta es tenerlo depositado en la cuenta. Por ahora, lo que hay es expectativa. Y con eso, por desgracia, no se hace la compra.