El Borussia Dortmund se encuentra en el centro de la polémica tras anunciar un acuerdo de patrocinio con Rheinmetall, fabricante de tanques Leopard. El acuerdo, valorado en 20 millones de euros por tres años, ha generado una ola de protestas entre los aficionados del club, quienes consideran incongruente que una empresa de armas patrocine a un equipo de fútbol.
«Una fábrica de armas como patrocinador es inconciliable con los valores del Borussia y del fútbol en general», declaró Michael Schulz von Glasser, líder de los aficionados organizados del Dortmund. Las redes sociales se han inundado de críticas hacia esta alianza, acusando al club de priorizar el dinero sobre los principios morales.
La respuesta del club no se hizo esperar. Hans-Joachim Watzke, director general del Borussia Dortmund, defendió la decisión afirmando que «la seguridad y la defensa son elementos fundamentales de la democracia». Por otro lado, el presidente de Rheinmetall, Armin Pappenberg, celebró la asociación, describiéndola como una alianza natural dada la calidad y el prestigio de ambas partes.
El ministro de Economía alemán, Robert Habeck, expresó que, aunque el patrocinio es inusual, refleja los tiempos cambiantes y la realidad actual. Este comentario subraya la complejidad de la situación, donde la política y los negocios deportivos se entrelazan de manera controvertida.
El acuerdo con Rheinmetall se enmarca en un contexto global tenso, con conflictos activos como la guerra en Ucrania. El impacto de esta decisión sobre la reputación del Borussia Dortmund y su relación con los aficionados está por verse, pero las críticas actuales sugieren una considerable disonancia entre el club y su base de seguidores.
