Al presidente del Flamengo, Rodolfo Landim, no le gustó el grupo que le correspondió en la Conmebol Libertadores con Millonarios, Bolívar y Palestino.
Hizo hincapié en el cuadro Embajador por un par de factores que, para el Mengao, con todo y su poderío continental, la amplitud de la plantilla y su entrenador (Tite, nada menos que el anterior seleccionador de Brasil) condicionan al club.
Uno de ellos es la altura. Enfrentará a Millonarios en Bogotá y en La Paz, Bolivia, lo esperará el Bolívar. Son dos rivales que juegan en condiciones que no están acostumbrados en Brasil, menos aún para un cuadro Carioca, como el Flamengo.
Si otro reparo es por las fechas en las cuales seguramente visitará a Millonarios (semana del 3 de abril), ya que se cruzan con las finales de los estaduales. “Está el partido con Millonarios, en Colombia, que está en plena final del Campeonato Estatal. Esa era exactamente nuestra preocupación porque se tiene un vuelo largo, que es el caso. Y en el caso de Millonarios, tenemos un vuelo largo y además tenemos la situación de altura”, afirmó el dirigente.
El directivo sabe que el desafío para sus jugadores es grande, con la exigencia de ser protagonista. No se espera menos del Flamengo, a quien muchos ven como uno de los grandes favoritos a quedarse con el título del certamen. “No podemos elegir, jugaremos donde tengamos que jugar”.
