Son los dos colombianos que llegaron al cuadro catalán en menos de un año. Ambos lo hicieron para cubrir un lugar en la defensa, aunque en distintas condiciones. Lo de Jeison Murillo por ahora es menos costoso pero podría terminar siendo mucho más.
A principios de 2018 el Barcelona confirmó el arreglo al que llegó con Palmeiras por Yerry Mina. Tras la salida de Javier Mascherano del plantel, se aceleró la llegada del zaguero colombiano por el que pagaron 11.8 millones de euros.
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Dicha inversión fue una apuesta del club. Sin contar con el aval del cuerpo técnico pero siguiendo una operación que se había avanzado tiempo atrás, se cerró ese fichaje. El colombiano llegó y jugó poco (solo 6 partidos oficiales).
Pasaron 6 meses y enseguida Yerry Mina salió del equipo. Se coronó en la Liga y la Copa del Rey. No llegó a debutar en Champions League. Se fue vendido en 40 millones de euros al Everton en Inglaterra.
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Ese lugar que él dejó, lo suplieron con la llegada del francés Clément Lenglet. Sin embargo, a lo largo de la campaña sufrieron la lesión de Samuel Umtiti y por eso desde el cuerpo técnico consideraron necesario el fichaje de otro zaguero. Ese fue Jeison Murillo.
Ahora sí con el aval de Ernesto Valverde, se dio esa negociación. El nuevo colombiano que llega al equipo, lo hace a préstamo y a cambio de 2 millones de euros. Solo estará 6 meses en el equipo, a no ser que el club decida ejecutar la opción de compra. Si lo hace, ¡pagará más del doble de lo que pagó por Yerry Mina! Esa opción quedó pactada en 25 millones.
