El fútbol femenino no solo pasa por el reconocimiento y apoyo a las deportistas en su labor. También es cuestión de aficionados. Reconocer a las mujeres en ese rol, ya que hay algunos lugares en los cuales el peso de medidas históricas que atentan contra la igualdad debe erradicarse por completo.
Irán, por ejemplo, dio un paso importante hace un mes porque con motivo del compromiso entre la selección de ese país y Camboya, válido por las Eliminatorias al Mundial de Catar 2022, cerca de 3.500 mujeres asistieron al estadio. En dicha nación estaba prohibida la presencia de público femenino. FIFA tomó cartas en el asunto, advirtiéndoles a los dirigentes iraníes las consecuencias que traería mantener esa política.
“Este es un paso muy positivo que la FIFA, y especialmente las niñas y mujeres iraníes, han estado esperando ansiosamente. Fue notable ver la pasión, la alegría y el entusiasmo que mostraron y nos alienta aún más a continuar el camino que hemos comenzado. La historia nos enseña que el progreso viene en etapas y esto es solo el comienzo de un viaje”, expresó en ese entonces Gianni Infantino.
El máximo dirigente de la FIFA también dijo que tiene la intención de viajar a Irán para corroborar los progresos de las autoridades en ese país sobre el avance en el reconocimiento de la mujer y su derecho para asistir al estadio como aficionadas al fútbol.
Irán ya dio un paso, pero es apenas uno de tantos que le corresponden. Habrá seguimiento y control de la entidad rectora del fútbol mundial, esperando que lo visto entre Irán y Camboya no sea consecuencia de una advertencia, sino una intención de cambio, palpable en otro tipo de acciones.
