Las monedas de centavos de acero o conocidos también como trigo de plata de 1943, son considerados uno de los más peculiares que produjo la Casa de la Moneda de Estados Unidos. No están elaborados de cobre, por lo que cuando alguien recibe estos ejemplares considera haber encontrado una fortuna, pero esto no es cierto. Aunque las monedas sean de acero, no deberían ser consideraros ejemplares raros. A pesar de esas condiciones, la serie de estas monedas es una de las más solicitadas por los coleccionistas, a demás su bajo valor es ideal para aquellos que se inician en esta increíble mundo de la numismática.
Breve historia del centavo de acero
La moneda del centavo plateado acuñado en 1943 se remonta a la Segunda Guerra Mundial. El ejemplar está elaborado de acero y recubierto de zinc, y se produjo con este material para significar un ahorro en el esfuerzo bélico del país, pues se necesitaba grandes cantidades de cobre para fabricar casquillos y municiones destinadas a las tropas. Asimismo, el Gobierno de Estados Unidos exigió a sus ciudadanos a conservar alimentos como carne, aceite, azúcar y conservas. Ciertos productos esenciales se racionaron a través de cupones, siendo el más crítico la gasolina.
Errores de acuñación de estas monedas
Con la finalidad de apoyar al ejército de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, la Casa de la Moneda desarrolló los centavos de aceros recubiertos con zinc puro. Este metal se oxida con el tiempo lo que provoca su desgaste y que adquieran un color gris oscuro. Las monedas que entraron en circulación tuvieron contacto con la humedad provocando que el recubrimiento de zinc adquiera un color muy oscuro.
El público rechazó rápidamente esta moneda, pues a los pocos días de iniciar su circulación, se volvía oscura y sus bordes se oxidaron. Provocando problemas en las prendas de las personas, al dejar claramente una capa de óxido.
Valor de las monedas de centavos de acero
Estos ejemplares de 1943 tienen un valor entre 10 y 13 centavos en su estado de circulación, y puede alcanzar los 50 centavos o incluso más si no están en circulación. Al ser monedas que se elaboraron con un acabado que se desgasta rápidamente, estas monedas perdieron su valor a lo largo del tiempo. Sin embargo, existe un grupo de coleccionistas que buscan constantemente este ejemplar, solo por su contenido histórico. Las monedas solo fueron acuñadas en la Casa de la Moneda de Denver y San Francisco.
Un ejemplar sin circular puede ser vendido en un máximo de $1,90 dólares y comprando en un monto máximo de $2,60 dólares. Mientras que una monedas sin circular puede ser vendido en tan solo $0.06 y comprarse a $0.10. Dentro de esta serie, la moneda acuñada en San Francisco es la de mayor valor: se puede vender en $4.50 dólares en su estado de no circulación, mientras que un ejemplar en circulación puede ser vendido en un máximo de $0.12. El monto que reciba dependerá de su estado de conservación y si la moneda estuvo en circulación o no.