A quienes están dentro del programa SSDI no les pilla de sorpresa que el cheque mensual llegue en una fecha concreta. Es algo que se espera, se calcula y se necesita. Porque hablamos de un ingreso que, en muchos casos, marca la diferencia entre poder vivir con cierta tranquilidad o no llegar al final del mes. Y más aún cuando hablamos de personas que no pueden seguir trabajando por motivos de salud.
El SSDI, o lo que es lo mismo, el Seguro de Incapacidad del Seguro Social, funciona como un respaldo para quienes, después de años cotizando, ven cómo una enfermedad o una condición médica les impide seguir ganándose la vida. No tiene nada que ver con ayudas asistenciales como el SSI. Aquí se trata de un derecho que has ido construyendo con tus años de trabajo. Y cuando lo necesitas, ahí está. O debería estar.
Distribución del ingreso del SSDI en mayo
Entrando ya en lo que más interesa a estas alturas del mes, los pagos de mayo de 2025 están programados para días muy concretos. Y sí, tienen relación directa con la fecha de nacimiento de cada beneficiario. No importa si estás más o menos enfermo, si tu caso es reciente o de hace años. Lo que manda aquí es el día en el que naciste.
Así que, quienes celebran su cumpleaños entre el 1 y el 10, recibirán el pago el miércoles 14 de mayo. Los que nacieron entre el 11 y el 20, lo verán en su cuenta el día 21. Y los últimos, los nacidos del 21 al 31, tendrán su ingreso el miércoles 28. Ah, y si eres de los que empezó a cobrar el SSDI antes de mayo de 1997, entonces el depósito llega el día 3. Da igual qué día cumplas años, ese es tu turno.
Montos del cheque del SSDI: lo que deberías cobrar
Después del último ajuste por el coste de la vida el famoso COLA los pagos han subido un poco. Un 2,5 %. Nada que cambie radicalmente el panorama, pero lo justo como para notar una pequeña diferencia. El pago medio ronda ahora los $1,580 al mes. Algunos reciben más, otros algo menos. Todo depende de lo que hayas trabajado, de lo que cotizaste, y de cómo fue tu historial antes de que la vida te pusiera el freno.
Porque no se calcula en función de cuán grave es tu discapacidad. No. Lo que importa es tu carrera laboral. Y eso es lo que marca el cheque.
Ahora bien, no basta con recibir el dinero. Hay que seguir cumpliendo ciertas condiciones para que los pagos no se detengan. Lo primero es, evidentemente, que tu condición médica siga siendo la misma o se mantenga dentro de los criterios del programa. No puedes estar perfectamente recuperado y seguir cobrando como si nada. Si eso ocurre, hay revisión. Y ahí se decide.
Incompatibilidades de los cheques del SSDI
Luego está el tema de los ingresos. Si estás cobrando el SSDI pero consigues trabajar algo, hay un límite. Este año, por ejemplo, si no eres una persona ciega, no puedes superar los $1,620 al mes en ingresos derivados del trabajo. Si eres ciego, el tope sube hasta los $2,700. Y no pasa nada por probar suerte. Existe lo que llaman un periodo de prueba. Si ves que puedes volver al trabajo, tienes margen para intentarlo sin perder el beneficio de forma automática.
Y si no ves el ingreso en tu cuenta cuando toca, no te asustes de primeras. La SSA dice que hay que esperar tres días hábiles antes de dar la voz de alarma. A veces se retrasa por cosas del banco, por festivos o por pequeños errores de sistema. Si pasa ese plazo y sigue sin llegar, lo primero es hablar con tu entidad bancaria. Si allí no tienen respuesta, entonces ya toca contactar directamente con el Seguro Social.