Mayo ya está a la vuelta de la esquina y, con él, llegan cambios importantes en el programa SNAP. Si ya recibes esta ayuda o estás pensando en solicitarla, conviene que estés al tanto. Porque hay ajustes, sí, y no son pequeños. Desde ingresos hasta condiciones para acceder.Todo se mueve un poco. Y es normal. El coste de vida sube y el programa intenta ir a la par, aunque no siempre lo consiga del todo.
Si tienes entre 18 y 54 años, no tienes hijos ni nadie a tu cargo, y estás en el programa SNAP, este trozo te interesa. Antes, si estabas en ese perfil, con tener entre 18 y 50 años ya te pedían que trabajases o te formasen al menos 80 horas al mes. Ahora, esa edad sube. Hasta los 54.
Condiciones de edad para cobrar SNAP: pero hay más requisitos nuevos
Es decir: si tienes 52, por ejemplo, y no tienes menores contigo, ya te toca cumplir con esas 80 horas. O bien trabajar, o bien participar en algún curso o formación. Aunque hay excepciones. Personas sin hogar, embarazadas, jóvenes que estuvieron bajo cuidado estatal… En esos casos, las reglas cambian un poco.
Los ingresos, bajo lupa
Aquí viene otro punto clave. Porque no todo el mundo puede acceder a SNAP. Tiene que haber necesidad real. Y para medir eso, el programa pone unos topes de ingresos. Básicamente, si ganas más de cierto monto, te quedas fuera. Para este año fiscal, el tope está en el 130 % del nivel federal de pobreza.
Si vives solo, no puedes pasar de unos $1,580 al mes. Si sois cuatro en casa, el límite sube a unos $3,250. Lo curioso es que no solo miran lo que ganas. También restan lo que llaman “deducciones”: gastos médicos, guardería, cosas así. Con eso calculan tu ingreso “real”. Y ahí deciden.
Cambio en el monto de los cheques de SNAP
No solo cambian las condiciones para entrar. También suben (o bajan, según el sitio) las cantidades que se reparten. Desde octubre pasado, SNAP ajustó lo que da cada mes, según dónde vivas. En los 48 estados de siempre más Washington D. C., una familia de cuatro puede recibir hasta $975.
Pero ojo, que no es igual en todos lados.
En Alaska, por ejemplo, donde la vida es bastante más cara, esa misma familia puede recibir entre $1,258 y $1,953. En Hawái, sin embargo, el máximo bajó a $1,723. Y luego está el mínimo, que se mantiene en $23.
Más cambios en los ingresos de SNAP
No es solo el cheque mensual lo que se ajusta. También cambian otras cifras que, aunque no se ven tanto, influyen un montón. Por ejemplo, la “deducción estándar”, que es como un descuento automático que te hacen al calcular tu ingreso. Ahora está en $204 al mes para hogares de hasta tres personas.
Y el límite de lo que puedes descontar por vivienda también sube.
Se queda en $712. Con eso, si pagas mucho de alquiler o hipoteca, puedes rebajar tus ingresos en los cálculos y así optar a más ayuda. Y en cuanto a los ahorros, también hay cambios. Si hay alguien mayor de 60 años o con alguna discapacidad en casa, podéis tener hasta $4,500 guardados. En el resto de casos, el límite baja a $3,000.
La forma de comprobar como te afectan los cambios a tu ingreso de SNAP
Si ya estás dentro de SNAP, es importante que tengas esto en cuenta para no perder el beneficio. Y si estás pensando en solicitarlo, mejor informarse bien antes de hacerlo. Todo esto puede sonar un poco técnico, sí, pero al final es algo que afecta directamente al bolsillo. Y a la comida que entra en casa. Así que vale la pena tomarse unos minutos para entender cómo va la cosa.
Si no sabes por dónde empezar, lo mejor es que te acerques a la oficina de SNAP que te corresponda o entres en la web del USDA. Ahí suelen tener calculadoras, simuladores y bastante información que te puede ayudar sin romperte mucho la cabeza.