El futuro del Seguro Social se vislumbra incierto. De acuerdo con un informe reciente de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés), el fondo fiduciario del programa podría agotarse para el año fiscal 2033.
Este escenario significa que, sin intervención legislativa, millones de jubilados y beneficiarios podrían ver reducidos drásticamente sus pagos mensuales. El testimonio de Molly Dahl, jefa de análisis a largo plazo de la CBO, ante el Comité de Presupuesto del Senado, confirmó que sin acciones concretas, los pagos del Seguro Social sufrirían recortes de hasta el 25% a partir de 2034.
Bajada de ingresos del Seguro Social: jubilaciones en riesgo y recortes del 23%
En un intento por mitigar el impacto, se ha considerado la posibilidad de una reestructuración que combine el fondo fiduciario del Seguro de Discapacidad con el de jubilación. Sin embargo, aunque esto podría retrasar el colapso hasta 2035, los recortes seguirían siendo significativos, alcanzando el 23%.
Es crucial que las autoridades busquen soluciones para asegurar la estabilidad del Seguro Social y proteger el bienestar de quienes dependen de él para su sustento diario.
El problema central se encuentra en el déficit financiero creciente. A medida que la generación del baby boom se jubila y la esperanza de vida continúa en aumento, el programa de seguros desembolsa más en beneficios de lo que recauda en impuestos sobre la nómina. Al mismo tiempo, la disminución de la tasa de natalidad y una menor inmigración impactan en la cantidad de trabajadores activos que contribuyen al fondo.
La amenaza al Seguro Social
El Seguro Social podría verse obligado a reducir sus cheques y enfrentar una crisis de fondos. Aunque no se volverá completamente insolvente, sin reformas significativas, tanto el ajuste anual por costo de vida (COLA) como los beneficios futuros se tornarán insostenibles en su forma actual.
Medicare en riesgo
El colapso del Seguro Social representa solo una parte de un problema financiero más amplio. Medicare también se enfrenta a un déficit insostenible, especialmente en la Parte A. Según los fideicomisarios de Medicare, los pasivos no financiados de ambos programas superan los 78 billones de dólares, lo que equivale al 280% del PIB estadounidense.
La situación de la deuda nacional continúa siendo un tema muy relevante en las discusiones económicas actuales. Con una cifra que ya alcanza los 28 billones de dólares y un ritmo de endeudamiento que asciende a 1 billón de dólares cada seis meses, el panorama es preocupante. De acuerdo con las proyecciones de la CBO, si esta tendencia persiste, la deuda podría llegar a los 50 billones de dólares en la próxima década.
Soluciones propuestas por los expertos
Los expertos en economía coinciden en que existen dos caminos principales para enfrentar esta situación: reducir el gasto público o aumentar los impuestos. No obstante, ambas soluciones presentan desafíos políticos significativos. Algunos legisladores están considerando la posibilidad de incrementar los impuestos para aquellos que ganan más de USD 400,000 anuales. En contraste, hay quienes proponen aumentar la edad de jubilación como una medida para reducir los pagos del Seguro Social.
La SSA (Administración del Seguro Social) podría enfrentar serios problemas financieros en el futuro si no se toman medidas adecuadas.