La Administración del Seguro Social, conocida como SSA, ha comenzado a preparar la primera ronda de ingresos correspondiente al mes de mayo, que está a punto de arrancar. Como es habitual, no todos los beneficiarios cobran el mismo día, y las fechas varían en función del día del mes en que haya nacido cada persona.
Esta distribución escalonada no es nueva, pero conviene tenerla presente, sobre todo para quienes acaban de jubilarse y todavía no están familiarizados con el sistema de pagos. Los primeros que verán el dinero reflejado en su cuenta serán los nacidos entre el día uno y el día diez de cualquier mes, que recibirán el ingreso el miércoles 14 de mayo.
Las fechas de ingresos del Seguro Social en mayo
Una semana más tarde, el 21, será el turno de aquellos nacidos entre el día once y el veinte, mientras que los que cumplan años del veintiuno en adelante tendrán que esperar hasta el miércoles 28 para recibir el pago correspondiente.
Además, existe un grupo concreto de beneficiarios que empezaron a cobrar antes de mayo de 1997, y para ellos la SSA tiene reservada una fecha distinta: el viernes 2 de mayo, ya que el día 3 cae en sábado y no se realizan pagos en fin de semana.
No todos los jubilados cobran lo mismo, ni mucho menos. Aunque hay cantidades máximas establecidas por la SSA, en la práctica la mayoría de los beneficiarios se mueven en cifras más modestas, ya que los pagos mensuales están directamente ligados a varios aspectos como la edad de jubilación, los ingresos acumulados durante la vida laboral y el número total de años cotizados.
Montos de los cheques del Seguro Social en mayo
Por ejemplo, quienes deciden empezar a cobrar a los 62 años, que es la edad mínima permitida, se enfrentan a una reducción considerable del monto mensual. En este caso, la cantidad máxima que se puede recibir está fijada en 2.831 dólares al mes. A medida que se retrasa la jubilación, el pago mensual aumenta. Si se espera hasta alcanzar la edad completa de jubilación, que puede ser de 66 o 67 años según el año de nacimiento, la pensión puede alcanzar los $4,873.
En cambio, si se decide posponer la jubilación hasta los 70 años, y se ha trabajado durante décadas con ingresos por encima de la media, el pago mensual puede llegar al límite superior establecido este año, que es de $5,108.
Este 2025, esas cifras han sido actualizadas para incorporar un incremento del 2,5%, correspondiente al ajuste anual por el coste de la vida, más conocido como COLA. Este aumento no es aleatorio ni simbólico, sino que busca compensar los efectos de la inflación sobre el poder adquisitivo de quienes dependen del Seguro Social como principal fuente de ingresos.
Previsiones de los pagos del Seguro Social
Aunque a día de hoy los pagos están garantizados y no hay cambios inmediatos previstos en el funcionamiento de la SSA, lo cierto es que las previsiones a medio plazo no son especialmente optimistas. La financiación del Seguro Social depende, en gran parte, de los impuestos que pagan tanto empleados como empleadores, y ese equilibrio empieza a estar en entredicho por el envejecimiento de la población y la reducción relativa del número de trabajadores activos.
Varios informes técnicos han señalado que, si la tendencia actual no se corrige, el fondo del Seguro Social no podrá seguir cubriendo la totalidad de las pensiones a partir del año 2034.
Esto no implica que los pagos vayan a desaparecer, pero sí abre la puerta a posibles recortes si no se adoptan medidas que refuercen la sostenibilidad financiera del sistema. Por ahora, el Congreso no ha dado pasos concretos en esa dirección, aunque cada vez hay más voces que reclaman una reforma urgente para evitar un deterioro futuro en los beneficios.