Cuando los recortes de ayudas y prestaciones pueden alcanzar a centenares de miles de ciudadanos de un Estado, es que la cosa está complicada, y esto es lo que está ocurriendo con los recortes para SNAP que se están planteando en Iowa.
Y es que se unen factores muy importantes en este caso que hacen que, de algún modo, se pudiera dar una especie de “tormenta perfecta” sobre la ayuda alimentaria en Iowa, que dejaría sin el cheque de SNAP a decenas de miles de familias necesitadas.
Por qué SNAP es tan importante
SNAP es el programa federal que ayuda a las personas con bajos ingresos a comprar comida. En Iowa, miles de familias dependen de esta ayuda. Y claro, cualquier cambio que toque ese sistema afecta de forma inmediata al conjunto del estado.
Porque se calculan en más de cien mil familias las que se verían afectadas por una mezcla de recortes de la administración central y la del propio estado.
Lo que está sobre la mesa ahora mismo es un presupuesto que reduciría en 230.000 millones de dólares el dinero que va al Departamento de Agricultura en los próximos diez años. Y aquí viene la clave: SNAP representa más de dos tercios del presupuesto de ese departamento.
A qué afecta directamente el recorte de SNAP
Una de las cosas que se podría recortar es la actualización del Plan de Alimentos Económicos, algo que se ajustó hace nada, en 2021, para tener en cuenta la subida de precios. Si eso se elimina, el recorte sería del 27% en los beneficios que se reparten en Iowa.
Traducido: unos 71 dólares menos por hogar al mes. Y eso, multiplicado por miles de hogares, equivale a un buen mordisco en la economía local. Se estima que serían unos 15 millones de dólares menos cada mes moviéndose en tiendas, supermercados, mercados locales.
Otra polémica importante es que se está barajando quitar una política que permitía a quienes ya estaban inscritos en Medicaid o que recibían comidas escolares gratuitas acceder automáticamente al SNAP.
Si eso se quita, más de 24.000 personas en Iowa, entre ellas unos 11.000 niños y unos 2.500 mayores, dejarían de recibir ayuda.
¿Qué pasará con los cheques de SNAP en Iowa?
La nueva propuesta quiere que los estados asuman una parte del coste total del programa SNAP. Iowa, en concreto, tendría que cubrir entre un 10% y un 50%. Si fuera el mínimo, serían 26 millones al año.
Si fuera el máximo… hablamos de 264 millones. Y claro, si el estado no puede asumir esa carga, lo más probable es que acabe poniendo más trabas para acceder a la ayuda. Más papeleo, más requisitos, más filtros. En resumen, menos acceso.
Los bancos de alimentos de Iowa ya están al límite. Atienden a más personas que nunca. Si ahora miles de personas más pierden SNAP, no hay manera humana de que esas despensas puedan asumir la carga.
El impacto económico de SNAP que se va a perder
Cada dólar que se gasta en SNAP genera, según datos del propio gobierno, 1,54 dólares en actividad económica.
Es decir, lo que entra por un lado se multiplica por otro. Quitar eso no solo deja a la gente sin comida. También frena el movimiento en tiendas, supermercados y negocios pequeños.