Mucha gente piensa que el SSDI es solo otro pago del gobierno, uno más entre tantos. Pero no. Para quienes lo reciben, representa algo bastante más serio. Es su sustento, su respaldo mensual cuando la salud falla y seguir trabajando ya no es una opción. No es caridad ni una ayuda basada en si tienes mucho o poco dinero.
Aquí lo que cuenta es tu historia laboral. Lo que hayas cotizado. Es, en realidad, como si llevaras años pagando un seguro sin saber si algún día te tocaría usarlo… y un día, lo necesitas. Entonces, esa red está ahí.
Estos son los pagos que reparte el SSDI en el mes de abril
Este mes de abril no es distinto a otros en cuanto al calendario. La Administración del Seguro Social ya tiene cerradas las fechas en las que se van a hacer los pagos del SSDI.
Se hace por tramos, claro, porque no es cuestión de enviar millones de transferencias en el mismo día. Y el criterio que siguen es uno muy curioso pero efectivo: tu día de nacimiento.
¿Cómo se deciden las fechas de pago del SSDI?
Esto no es algo que se sortea ni se decide al azar. Si naciste en los primeros diez días del mes, es decir, entre el 1 y el 10, tu dinero llegará el miércoles 10 de abril. Si tu cumpleaños cae entre el 11 y el 20, será el 17. Y si naciste a partir del 21, te toca el 24. Fácil de recordar, aunque más de uno se lía con las fechas.
Ahora bien, hay una excepción que hay que tener en cuenta. Si empezaste a recibir pagos antes de mayo de 1997, o si además del SSDI también estás cobrando el SSI, entonces vas por otra vía. En esos casos, el depósito se hace el 3 de abril. No importa si naciste en marzo, en agosto o en diciembre. Ese día es el tuyo.
Este sistema, aunque parezca algo enredado, funciona bastante bien. Reparte el volumen de pagos de forma más manejable y ayuda a que todo fluya sin colapsos.
La cantidad de los pagos del SSDI de qué depende
Aquí es donde muchos se hacen un lío. Porque no, no se cobra lo mismo por tener una discapacidad más o menos grave. El SSDI no va por ahí. Se calcula con base en lo que hayas trabajado y cotizado antes de tener la incapacidad. Así que si llevabas décadas trabajando y pagando al sistema, lo lógico es que tu prestación mensual sea más alta.
Con el ajuste que se aplicó este año por el coste de la vida, lo que se conoce como COLA, las cifras han subido un poco. Ahora mismo, el pago medio ronda los $1,620 al mes. Pero, claro, eso es una media. Hay quien cobra menos, y hay quien supera los 2.800 sin problema. Todo depende de lo que hayas aportado durante tu vida laboral.
Este ajuste anual no es un extra ni un regalo. Simplemente evita que el dinero pierda valor con el paso del tiempo. Como cuando en el súper sube todo, pero tú cobras lo mismo. Pues esto intenta compensar ese desajuste.
Algunos cambios que entran en juego desde abril en el SSDI que no debes olvidar
Este mes ha traído pequeñas novedades que merecen la pena mencionar. Por ejemplo, ahora se exige más control en ciertos trámites, sobre todo cuando se trata de verificar tu identidad. Si vas a cambiar la cuenta bancaria donde recibes el SSDI, puede que tengas que hacerlo en persona. Antes no era así, pero ahora están más estrictos.
Por otro lado, hay algo positivo. El tiempo de espera para que un cambio en tu información bancaria se haga efectivo se ha reducido bastante. Antes eran varios días. Ahora, en muchos casos, menos de 24 horas. Y eso, para mucha gente, marca la diferencia entre llegar o no a fin de mes.