DOGE cerrará estás oficinas del Seguro Social en estos casi 20 Estados

La reducción del gasto público impulsada por el DOGE llevará al cierre definitivo de varias oficinas del seguro social

Elon Musk cerrará oficinas Seguro Social

Elon Musk cerrará oficinas Seguro Social

El seguro social, tal como lo conoce buena parte del país, está a punto de cambiar. Y no hablamos de un simple ajuste o alguna mejora puntual. No. Esto va más allá. Se trata de una reestructuración en toda regla que afectará a muchas oficinas repartidas por el territorio. El cambio no llega solo, sino que forma parte de un plan mucho más grande que ha salido del DOGE, un departamento que no lleva tanto tiempo en marcha pero que ya empieza a dejar huella.

Lo curioso de todo esto —y puede que lo más comentado— es que el DOGE no es un organismo cualquiera. Lo dirige Elon Musk. Sí, el mismo. Bajo su dirección, esta oficina se ha propuesto apretar las tuercas al gasto público, cortar lo que sobra y, según dicen, hacer que todo funcione mejor.

Cómo se eligen las oficinas del Seguro Social que echan el cierre

Y uno de sus primeros objetivos ha sido revisar todos esos contratos de alquiler que mantiene el gobierno para albergar oficinas federales. ¿Resultado? Un listado de cierres que empieza a hacer ruido. Y sí, muchas de esas oficinas son del seguro social.

No hay una fórmula mágica ni una lista oficial con los criterios exactos, pero algo se sabe. Parece que el DOGE está apuntando principalmente a aquellas oficinas cuyo contrato de arrendamiento está a punto de vencer. También se mira si hay otras sucursales cerca, si apenas atienden gente o si el mantenimiento cuesta más de lo que aporta. Pero claro, estas decisiones no siempre tienen en cuenta el papel que juegan en su comunidad.

La cosa es que no van a cerrar todas de golpe. No es como apagar un interruptor. Algunas oficinas ya tienen día marcado para cerrar, otras aún no. Pero lo cierto es que, entre abril y septiembre, muchas dejarán de abrir. El problema viene cuando esas oficinas están en lugares donde no hay alternativa cerca. Imagina vivir en un pueblo, depender de estos servicios y que de repente tengas que desplazarte cientos de kilómetros para algo que antes resolvías en diez minutos.

Qué ocurre con el sistema de atención del Seguro Social

Entre los estados más afectados se encuentran Alabama, Arkansas, Colorado, Florida, Georgia, Kentucky, Luisiana, Misisipi, Montana, Carolina del Norte, Dakota del Norte, Nevada, Nueva York, Ohio, Oklahoma, Texas, Virginia Occidental y Wyoming. Por ejemplo, la oficina de Melbourne, Florida, ubicada en 4740 Dairy Road, tiene programado su cierre para el 16 de mayo de 2025.

Aquí es donde muchos empiezan a preocuparse. Porque aunque el seguro social lleva años digitalizando sus servicios y ofreciendo atención telefónica, eso no llega a todos por igual. Hay personas mayores que no se manejan con internet. O gente que no tiene ordenador. O simplemente prefieren hablar con alguien cara a cara, sobre todo cuando se trata de temas tan sensibles como la jubilación, una pensión por invalidez o cualquier trámite urgente.

Al haber menos oficinas, todo se concentra en las que siguen abiertas. Y eso puede provocar que se saturen. Colas más largas, tiempos de espera interminables, más llamadas sin respuesta. Incluso, en los canales digitales, puede notarse el colapso. Lo que antes era una gestión rápida puede convertirse en un dolor de cabeza.

Qué ocurrirá con los trabajadores del Seguro Social

Detrás de cada oficina hay personas trabajando. Personas con sueldos, familias, rutinas. Y ahora, muchas de ellas no saben qué pasará con su puesto. Aunque no se ha confirmado una cifra exacta de despidos, es evidente que un cierre implica una reducción de plantilla. Algunas personas podrán ser trasladadas a otras oficinas. Pero otras, sencillamente, dejarán de formar parte del sistema.

Es importante entender que esto no es un caso aislado. Lo que le está pasando al seguro social es solo una pieza más dentro de un plan mucho más amplio. El DOGE está metiendo mano en varias agencias federales. El objetivo declarado es reducir costes, ser más eficientes y eliminar estructuras que ya no ven necesarias.

Lo que podría pasar a partir de ahora en Seguro Social en EEUU

Lo cierto es que, en los estados afectados, ya hay movimiento. Las oficinas están avisando a los usuarios, animándoles a adelantar trámites o a buscar otras vías para ser atendidos. Mientras tanto, crecen las voces que piden que se revise el plan. Que no todo se reduzca a cifras o contratos de alquiler. Que se mire el impacto real en las personas.
El futuro inmediato del seguro social no está del todo claro. Tocará reorganizar recursos, reforzar los canales online, tal vez ampliar la capacidad de atención telefónica. Pero sobre todo, lo más importante será no dejar a nadie fuera. Porque, al final, esta red de protección no es solo un sistema burocrático. Es el sustento, la seguridad y, en muchos casos, la tranquilidad de millones de personas. Y eso, sin duda, debería estar por encima de cualquier plan de ahorro.