Cheque SNAP se acaba: Si perteneces a este grupo perderás el acceso en un par de semanas

La administración de Trump eliminará el acceso a la ayuda alimentaria para quienes pierdan su estatus migratorio temporal

Fin de los pagos de SNAP en abril

Fin de los pagos de SNAP en abril

El programa SNAP, ese que muchos conocen por facilitar la compra de alimentos a quienes no llegan a fin de mes, va a cambiar. O mejor dicho, va a dejar fuera a un montón de gente a partir del 24 de abril. No es algo que haya pillado totalmente por sorpresa, pero sí ha generado mucho ruido.

Y es que hablamos de más de 300.000 personas, la mayoría migrantes, que llegaron con permiso humanitario. Entraron legalmente, sí, pero con una condición: su estancia tenía fecha de caducidad. Y ahora, se cumple.

El fin de SNAP: este grupo dejará de cobrar la ayuda desde el 24 de abril

SNAP, que en teoría está pensado para ayudar a quienes de verdad lo necesitan, deja de estar disponible para ellos. Sin más. Si no consiguen algún otro estatus, como el asilo o el TPS, se quedan fuera del sistema.

La razón es sencilla, pero delicada. El gobierno actual ha endurecido su postura frente a la migración. No se trata solo de controlar la frontera, sino de ir más allá: de recortar los servicios públicos a quienes no tienen papeles en regla.

Esta medida no es un gesto aislado. Forma parte de una estrategia clara para limitar el acceso a ayudas. Un enfoque que muchos ya ven como una especie de cierre de puertas.

La revisión de SNAP Estado a Estado

Aunque SNAP es un programa nacional, quienes lo gestionan son los estados. Así que cada uno tendrá que revisar los casos que tiene entre manos. Esto no solo es engorroso. También puede acabar generando desigualdades, porque no todos los estados actúan igual ni tienen los mismos recursos.

Muchas de estas personas vivían al día. SNAP era su forma de llenar la nevera, de asegurar una comida decente al menos una vez al día. Si de pronto se lo quitan, la situación se tambalea. Hay quienes tienen trabajos inestables, otros ni eso. Y todo esto en un momento en que la vida se ha encarecido como nunca.

Así que quedarse sin este apoyo puede ser, literalmente, la diferencia entre comer o no. Muchas de estas familias, si no encuentran una solución, tendrán que recurrir a redes de apoyo, a bancos de alimentos, a lo que haya. Pero claro, esas redes también tienen un límite.

Así será el proceso para seleccionar a quién no tendrá derecho a SNAP

Este cambio no solo afecta a las personas. También pone contra las cuerdas a las administraciones locales. Revisar miles de expedientes, uno a uno, lleva tiempo. Y recursos. Y en algunos estados, donde vive la mayor parte de estos migrantes, se prevén problemas. Incluso protestas. Porque hay quien considera injusto que se retire la ayuda así, de golpe.

En realidad, lo que ocurre aquí es el final de una excepción. Cuando se concedieron esos permisos humanitarios, se hizo con el compromiso de dar un mínimo de cobertura. SNAP fue parte de esa ayuda temporal. Ahora, esa ventana se cierra. Y con ella, vuelven los miedos. Porque no se trata solo de perder comida. También se pierde estabilidad, confianza, seguridad.