Cada vez gana más fuerza la idea de que millones de estadounidenses van a poder recibir un cheque de estímulo de $5,000. La clave de esta propuesta estaría en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), un organismo creado para reducir el gasto innecesario del gobierno federal.
La idea no es muy complicada, al menos en teoría: utilizar parte de ese ahorro para devolver dinero a los ciudadanos en lugar de destinarlo solo pagar deuda pública. Y aunque hay voces dispares, la verdad es que cada vez parece que gana fuerza la idea de que se lanzará.
De dónde sale esta propuesta de cheque de estímulo
La idea, de hecho, surgía de personas muy destacadas dentro de DOGE, y, hasta el propio Elon Musk (sin decirlo de manera clara) ha dado ha entender que es una cosa posible y que no le desagrada.
La base de todo esto está en la cantidad de dinero que el DOGE pueda ahorrar. Si el organismo logra reducir el gasto público lo suficiente, el plan es destinar una parte de esos fondos a los contribuyentes. El cálculo inicial habla de $5,000 por hogar, pero eso depende de que los recortes realmente alcancen las cifras previstas.
En términos políticos, la propuesta ha generado bastante revuelo. Algunos la ven como una oportunidad para devolver dinero a quienes pagan impuestos, mientras que otros consideran que lo más sensato sería usar esos fondos para reducir el déficit o reforzar programas públicos.
La controversía: quién recibiría el cheque y quién no
Aquí es donde el asunto empieza a dividir opiniones. Según lo que se ha planteado hasta ahora, este cheque de estímulo no sería universal. Solo lo recibirían aquellos que pagan impuestos federales sobre la renta. Es decir, si no declaras impuestos o estás por debajo del umbral de tributación, quedarías fuera del programa.
Esto ha generado críticas porque, en la práctica, muchas de las personas con más dificultades económicas no recibirían nada. Y eso ha llevado a otra pregunta: ¿hasta qué punto puede considerarse un estímulo si no llega a quienes más lo necesitan?
Cuándo podría llegar este cheque al bolsillo de los norteamericanos
Esa es la pregunta del millón y no tiene una respuesta fácil. No hay una fecha clara porque la propuesta sigue en discusión. Pero si todo saliera según lo previsto y el Congreso la aprobara, los pagos podrían empezar a distribuirse en 2026.
Eso, claro, es un escenario optimista. Todo depende de cuánto dinero logre ahorrar el DOGE y de si la medida obtiene suficiente respaldo político. Si el Congreso decide que hay otras prioridades más urgentes, este cheque podría quedarse solo en una idea que nunca se materializa.
¿Cada vez tiene más fuerza, entonces, la posibilidad de un cheque de estímulo con el ahorro de DOGE? Sí, lo cierto es que algún tipo de devolución o reembolso fiscal, podría estar en parte del dinero que surja de los recortes del gasto de la administración.
¿Será universal y está cercano? Probablemente la respuesta a ambas preguntas es no. Primero, porque solo se habla de ciertos umbrales de tributación, y segundo, porque no deja de ser una idea surgida en el entorno de DOGE, pero ni siquiera corroborada por el propio organismo.