Cuando se escucha hablar del cheque de estímulo DOGE (y últimamente esto ocurre mucho), podemos tener la tendencia a pensar que se trata de una de esas ayudas universales a las que tienen acceso la mayoría de ciudadanos. Pero esto, de darse, no será así.
Pero, para entender los motivos por los que este cheque de estímulo no alcanzaría a todo el mundo, lo importante es hacerse una idea de qué es, de dónde viene y cuál es la supuesta finalidad que se esconde detrás.
Qué es y de dónde viene la idea del cheque estímulo de $5,000 de DOGE
Detrás de la propuesta está James Fishback, que se mueve en los círculos de Trump y Musk. Según su planteamiento, el 20% de los ahorros que genere el DOGE se usaría para mandar cheques de 5.000 dólares a cada contribuyente.
Otro 20% iría a reducir la deuda pública. El resto, imaginamos, se quedaría en manos del gobierno. Claro, todo esto tiene sentido en el papel, pero ahora vamos a lo que realmente importa: quiénes sí y quiénes no lo verían en su cuenta; y aquí empiezan algunas grandes diferencias con los cheques de estímulo tradicionales.
Quién podrá cobrar el cheque de $5,000 de DOGE
Si la idea que tienes es que se va a tratar de un cheque con muchos destinatarios, al estilo de los cheques de estímulo nacidos en la pandemia, algo así como un empujón global a la economía de los hogares norteamericanos, lo cierto es que no: la cosa es diferente y más parecida a un reembolso de impuestos.
Para optar a este cheque, hace falta ser lo que se llama “contribuyente neto del impuesto federal sobre la renta”. Es decir, tener ingresos suficientes como para pagar ese impuesto en concreto. Y eso deja fuera, atención, a casi un 40% de los hogares en Estados Unidos.
Personas que viven con sueldos bajos o jubilados que apenas declaran ingresos. O familias con hijos que, gracias a deducciones y créditos fiscales, no pagan ese impuesto. Todos esos grupos, que suelen ser los que más ayuda necesitan, quedarían fuera del reparto.
Cuándo se cobraría este cheque de estímulo de DOGE
Tener una idea sobre cómo emplear el dinero de los recortes de la administración está bien, pero una idea tiene que convertirse en ley, y eso pasa por el Congreso. Y el Congreso, como sabrás, no es precisamente un lugar donde las cosas se decidan rápido ni por consenso.
Ahora mismo, no hay señales claras de que esta propuesta vaya a salir adelante. Hay demasiadas prioridades, demasiadas divisiones, y tampoco ayuda que la iniciativa venga asociada a nombres tan polarizantes.
Además, hay otra variable importante: la inflación. Ya vivimos lo que pasó cuando se dieron cheques masivos durante la pandemia. Sí, fue una ayuda directa y necesaria en su momento. Pero también echó leña al fuego del aumento de precios. Y algunos temen que repetir ese tipo de estímulo, aunque sea dirigido, podría volver a calentar una economía que todavía se está ajustando.
Cúanto dinero va a ahorrar DOGE de la administración
DOGE estima que puede ahorrar hasta 2 billones de dólares. Suena bien, pero muchos economistas se preguntan si esa cifra es realista o simplemente optimista. Porque si no se alcanza ese nivel de ahorro, los cheques serían más pequeños o, directamente, inexistentes.
Así que no, a pesar de lo que algunos medios digan, no se puede hacer una previsión de fecha de emisión, cuando aún casi no podemos hacer una previsión de si se convertirá en realidad o no.