Algo raro pasa en la base de datos del Seguro Social. Según los registros, hay unos 18,9 millones de personas nacidas en 1920 o antes que, en teoría, siguen con vida. O al menos, así lo indica el sistema. ¿Significa eso que se están haciendo pagos indebidos? Pues no, o al menos eso aseguran las autoridades. En realidad, ninguno de esos beneficiarios está cobrando nada.
El problema no es nuevo. La base de datos lleva años sin actualizarse correctamente porque hacerlo costaría más de 9 millones de dólares. Y claro, actualizarla es caro, pero no hacerlo también trae consecuencias. A pesar de que la Administración del Seguro Social insiste en que no se ha perdido dinero en pagos erróneos, el desajuste ha quedado en evidencia tras un informe del Inspector General en julio de 2023.
El lío con los datos del Seguro Social: millones de personas fallecidas, pero no «oficialmente»
Lo curioso es que, aunque el sistema esté desactualizado, los pagos no se han visto afectados. Aquí entra en escena el Departamento de Operaciones Generales, conocido como DOGE (sí, como la criptomoneda, pero sin memes). Este equipo se encarga de supervisar, pero sin poder modificar nada en la base de datos. Solo tienen acceso para leer la información, pero no pueden hacer cambios en los pagos ni corregir errores en el sistema.
El director interino de la SSA, Dudek, ha salido a dar explicaciones. Dice que la agencia está comprometida con garantizar pagos correctos y que su equipo trabaja para que los beneficiarios reciban su dinero a tiempo. A pesar del problema con la base de datos, insisten en que los controles funcionan y que, con la ayuda de DOGE, la agencia sigue operando con normalidad.
El Tesoro recupera millones en pagos erróneos
Aunque el Seguro Social insiste en que no ha hecho pagos indebidos, el Departamento del Tesoro ha encontrado otra realidad. En enero de 2023, lograron recuperar más de 31 millones de dólares en pagos enviados a personas fallecidas. Y no solo del Seguro Social, sino de otras ayudas federales.
Esto ha sido posible gracias a un programa piloto aprobado por el Congreso en 2021. Durante tres años, el Tesoro tiene acceso temporal a la base de datos completa de fallecidos (el «Full Death Master File»). Allí hay más de 142 millones de registros desde 1899, y esa información les permite rastrear pagos erróneos y corregirlos antes de que el dinero se pierda del todo. Según sus cálculos, en este periodo podrían recuperar más de 215 millones de dólares.
Musk y Trump entran en el debate
El tema no ha pasado desapercibido. Elon Musk y Donald Trump han aprovechado la ocasión para criticar el sistema y exigir soluciones. Para ellos, el gobierno debería poner orden en estos pagos y evitar que se pierda dinero de los contribuyentes.
Desde la Casa Blanca también han hablado del tema. Karoline Leavitt, portavoz del gobierno, recordó que el Inspector General del Seguro Social ya había advertido sobre 71.800 millones de dólares en pagos indebidos. Frente a estas cifras, la SSA asegura que está reforzando los controles para evitar más pérdidas y detectar fraudes.
El debate sigue abierto. La SSA insiste en que los pagos están bajo control y que están mejorando la base de datos, pero también queda claro que hay mucho por hacer. Con el acceso temporal del Tesoro a los registros de muertes, se están corrigiendo errores que llevaban años acumulándose.
Aun así, hay una cuestión más grande que sigue en el aire. ¿Es suficiente con arreglar estos fallos puntuales o hace falta una reforma más profunda del sistema? Porque si la idea es garantizar la sostenibilidad del Seguro Social a largo plazo, la solución no pasa solo por encontrar pagos erróneos. Hace falta un plan más serio para asegurar que el sistema pueda seguir funcionando sin acabar en números rojos.