Hay algo en marcha en Nueva York que podría marcar una diferencia real para millones de personas. No está confirmado del todo, pero va muy en serio. La propuesta viene de la oficina de la gobernadora Kathy Hochul y consiste, ni más ni menos, que en repartir un cheque de estímulo a gran escala.
¿El objetivo? Ayudar a más de ocho millones de residentes que han notado, y mucho, el golpe de la inflación estos últimos años. Y no hablamos de una cantidad pequeña precisamente. La cifra ronda los 3.000 millones de dólares. Que se dice pronto.
De dónde sale es nuevo cheque de estímulo
Lo curioso es que esta ayuda no vendría de ningún fondo de emergencia ni de una ayuda federal. En realidad, lo que ha pasado es que el estado ha recaudado más de lo habitual gracias al impuesto sobre las ventas. Claro, con los precios por las nubes, la gente sigue comprando, pero paga más impuestos. Y ahí está el exceso, ese superávit inesperado.
Así que ahora se están planteando devolver una parte de ese dinero, pero de forma directa, sin rodeos ni intermediarios. Una especie de devolución a quienes, al final, han pagado de más sin darse cuenta.
Quién tendría derecho a recibir los pagos del cheque de estímulo
Ahora bien, ¿quiénes podrían recibir ese cheque? La idea todavía no está cerrada del todo, pero ya se conocen algunos detalles. Por ejemplo, solo se entregaría a personas que vivan en el estado de Nueva York y que hayan presentado su declaración de impuestos dentro del plazo. Eso, para empezar. Luego está el tema de los ingresos.
La intención es que el dinero llegue a quienes más lo necesitan. Se habla de que las parejas que ganen menos de $300,000 al año podrían recibir unos $500. Y si hablamos de personas que tributan solas, el umbral estaría en $150,000, con un cheque que rondaría los 300. Aproximadamente.
Pero esta propuesta no se queda solo en la ayuda individual. Hay una intención más amplia detrás. Al dar ese dinero directamente a la gente, se espera que lo gasten. Que lo usen para el día a día, para cosas concretas.
Cuándo se plantea el pago de este cheque de estímulo
Este cheque de estímulo podría funcionar como un pequeño empujón para mantener en pie a miles de comercios. No es la primera vez que se hace algo así, pero con la situación como está, cobra una importancia distinta.
Eso sí, no todo ha ido según lo planeado. La intención inicial era que los pagos empezasen en marzo. Pero claro, entre papeleo, ajustes y alguna que otra falta de coordinación, se ha ido retrasando. Ahora mismo, el calendario apunta más bien al otoño. Siempre y cuando, eso sí, el presupuesto se apruebe como está previsto. Hay cierta tensión en el aire porque, aunque el plan está sobre la mesa, falta ese último empujón para que pase de ser una idea a convertirse en algo real.