Con la llegada de abril a la vuelta de la esquina, muchas personas que dependen del SSDI ya están pendientes de cuándo llegará el ingreso. No es un tema menor. Para quienes viven con este tipo de prestaciones, saber el día exacto en que entra el dinero puede marcar la diferencia entre llegar justo o quedarse corto. Y no es solo por las facturas. También por la tranquilidad de saber que todo sigue en orden. Que no hay retrasos. Que el sistema funciona.
El sistema no va al azar, claro. Todo depende del día del cumpleaños de cada beneficiario. Es decir, no se cobra el mismo día para todos. Se hace por tramos, de forma escalonada.
Cómo se reparten los pagos del SSDI
Cada grupo tiene asignada una fecha distinta dentro del mes. En abril, por ejemplo, quienes nacieron en los primeros diez días del mes verán su pago el miércoles 9. Los del segundo tramo, es decir, entre el día 11 y el 20, recibirán el depósito el día 16. Y los que cumplen años del 21 al 31, tendrán que esperar hasta el miércoles 23.
Ahora bien, si alguien lleva cobrando el SSDI desde antes de mayo de 1997, entonces la cosa cambia. A ese grupo se le paga el día 3, sin importar la fecha de nacimiento. Y en este caso, ese día cae en jueves.
Cuál ha sido el aumento de pagos en el SSDI en 2025
Este año, además, los pagos han subido un poco. No es una locura, pero se agradece. Desde enero, el aumento por el ajuste del coste de vida ha sido del 2,5 %. Es decir, que si antes se cobraban mil dólares, ahora la cifra ronda los $1.025. Puede parecer poco, y sí, en números pequeños no parece que cambie gran cosa. Pero a lo largo del año, esa diferencia suma. Y teniendo en cuenta cómo está todo, cualquier empujón ayuda a respirar un poco más tranquilo.
Hay quien se fía de la memoria. Otros dependen del correo. Pero lo más sensato, cuando hablamos de fechas importantes como esta, es tenerlo anotado en alguna parte. En el móvil, en la nevera, donde sea.
Lo importante es que no se pase por alto. Porque más vale tenerlo claro que darse cuenta tarde de que el dinero aún no ha llegado. También viene bien revisar de vez en cuando el estado de la cuenta bancaria, por si acaso. No por desconfiar, sino porque a veces, aunque no sea lo habitual, los pagos pueden tardar.
Qué hacer si no llega a tiempo el ingreso del SSDI
Si llega el día y no ves el dinero, lo primero es no entrar en pánico. Hay que esperar al menos tres días hábiles. A veces hay retrasos. Pueden ser bancarios, pueden ser por festivos o por cualquier otro detalle que escape al control del beneficiario. Si pasa ese margen y aún no hay noticias, entonces sí, toca moverse. Lo mejor es contactar directamente con la oficina del Seguro Social.
Y tener a mano toda la información necesaria, como el número del SSDI o cualquier notificación previa. Eso facilita el trámite y evita vueltas innecesarias.