Advance Auto Parts, una de las principales cadenas de repuestos para automóviles en Estados Unidos, ha anunciado un drástico plan de reestructuración que implicará el cierre de alrededor de 700 tiendas en todo el país. La decisión, que afectará tanto a 500 establecimientos corporativos como a 200 ubicaciones independientes, también incluye la clausura de cuatro centros de distribución.
Este ajuste forma parte de una estrategia que la empresa dio a conocer en noviembre de 2023, con el objetivo de mejorar su rentabilidad y posicionarse para el futuro. En su más reciente informe financiero, la compañía confirmó que las ventas han disminuido y que enfrenta importantes desafíos económicos. La reducción de tiendas busca optimizar el desempeño de sus activos y aumentar el valor para los accionistas.
Cierre de tiendas en Nueva York y el impacto financiero
Actualmente, Advance Auto Parts opera 4,700 tiendas en todo el país, incluyendo más de 200 en el estado de Nueva York. Aunque la compañía aún no ha publicado una lista completa de cierres, se ha confirmado que al menos siete ubicaciones en Nueva York ya han cesado sus operaciones. Entre ellas, se encuentran establecimientos en Buffalo, Rochester, Schenectady y Staten Island.
El impacto financiero del cierre es considerable. En el cuarto trimestre de 2024, la empresa reportó ingresos por $2,000 millones, lo que representa una caída del 0.9% en comparación con el año anterior. Además, sus ventas en tiendas comparables disminuyeron un 1%, sin contar aquellas sucursales que han sido o serán clausuradas bajo este plan de reestructuración.
Ubicaciones cerradas en Nueva York
De acuerdo con la información disponible en el sitio web de la empresa, estas son algunas de las tiendas de Advance Auto Parts que ya han cerrado en el estado:
- Buffalo: 1833 Elmwood Ave
- Port Chester: 10 Mill St
- Rochester: 1028 N Clinton Ave
- Rochester: 1460 W Ridge Rd
- Schenectady: 1225 Curry Rd
- Staten Island: 2060 Forest Ave
El presidente y CEO de Advance Auto Parts, Shane O’Kelly, señaló que este proceso de transformación es clave para garantizar la estabilidad del negocio a largo plazo. «Estamos trazando un camino claro hacia el futuro con un plan financiero a tres años que nos permitirá mejorar la productividad y generar mayor valor para nuestros accionistas», afirmó.
Con esta estrategia, la empresa busca enfocarse en el fortalecimiento de sus operaciones principales y en la optimización de sus recursos. Sin embargo, los cierres suponen un reto tanto para los trabajadores afectados como para los clientes habituales que ahora deberán buscar alternativas para la compra de autopartes.