Recibir mes a mes un pago de la Seguridad Social es algo crucial para muchísima gente en Estados Unidos. No es solo una ayuda: para muchos es su principal sustento. La Administración del Seguro Social (SSA) se encarga de gestionar estos pagos, tanto para jubilados como para personas con incapacidad SSDI.
Y si formas parte de este último grupo, si eres beneficiario de SSDI , hay un par de cosas que debes saber porque pueden afectar directamente a tu dinero. El SSDI está pensado para quienes no pueden trabajar por una discapacidad. Pero no basta con eso: también se exige haber trabajado antes y haber cotizado al sistema.
¿Cómo funciona el SSDI y qué requisitos pide?
No todo el mundo que tiene una incapacidad puede recibirlo. Luego está el SSI (Ingreso Suplementario de Seguridad), que es distinto. Es para quienes tienen ingresos bajos, sin necesidad de haber trabajado antes. Los dos dependen de la SSA, pero funcionan de manera diferente.
Si estás cobrando SSDI, hay un factor clave que puede hacer que dejes de recibirlo: volver a trabajar. No está prohibido del todo, pero hay un límite. La SSA permite un «período de prueba» de nueve meses en el que puedes trabajar sin perder el beneficio. Pasado ese tiempo, si tus ingresos superan los $1,550 al mes, se acabó: la SSA puede considerar que ya puedes mantenerte por ti mismo y cortar el pago.
Lo que hay que tener claro aquí es que no es un tema de intención, sino de números. No importa si el trabajo es temporal o si no estás seguro de poder mantenerlo. Si pasas del límite de ingresos, la SSA podría suspender el beneficio. Así que, si estás en esa situación, lo mejor es consultar con ellos antes de tomar decisiones.
Cuidado si entras en prisión no cobrarás el SSDI
Hay otra situación que también puede hacer que pierdas el pago: si te condenan a más de 30 días de prisión. En ese caso, la SSA suspende el beneficio de inmediato. Y aquí no hay negociación: no importa la razón de la condena ni las circunstancias personales. Si pasas ese tiempo en prisión, el pago se detiene.
Cuando sales, tampoco es automático que lo recuperes. Tienes que hacer una solicitud formal para que lo reactiven. En algunos casos, si tienes familiares que dependen económicamente de ti, ellos podrían seguir recibiendo una parte del pago mientras estás en prisión. Pero esto no es algo garantizado, depende de varios factores.
Para evitar sustos, hay un par de cosas que conviene hacer: mantener informada a la SSA de cualquier cambio en tu situación laboral, no pasarte del límite de ingresos si decides trabajar y, sobre todo, tener siempre tus datos actualizados con ellos. Así te aseguras de recibir cualquier notificación a tiempo y evitar sorpresas.
En definitiva, las reglas están ahí y conocerlas es la mejor manera de no llevarse un disgusto. Si tienes dudas, lo más recomendable es contactar directamente con la SSA y asegurarte de que estás cumpliendo con todo. Mejor prevenir que lamentar.