Keta Roberson, una mujer de 47 años, vive a casi 40 kilómetros de un cajero automático en la Avenida Wyoming en Detroit, donde a fines de marzo de este año realizó dos retiros de 1.000 dólares de su cuenta. Ella dice que nunca ha estado en ese cajero, ni mucho menos, tiene motivos puntuales para ir a Detroit. Este es un nuevo caso de fraudes bancarios, que suceden muy seguido en Estados Unidos.
Ante este problema, Michigan First Credit Union esencialmente la responsabiliza por los retiros del cajero automático y se ha negado a reembolsarle el dinero, a pesar de que el video de la cámara de seguridad de la cooperativa de crédito parece mostrar a otras dos personas recibiendo el dinero en medio de la noche.
Resulta chocante imaginar que puede haber fotos de alguien sacando dinero de tu cuenta y que, sin embargo, tú te quedes con el problema. Pero vivimos en un universo financiero dominado por la tecnología, donde muchos consumidores se ven afectados por estafas y por políticas duras de las instituciones financieras.
Esta no es la primera vez que sucede algo similar con un cliente de Michigan First Credit Union. Anteriormente otros usuarios también fueron estafados y nunca volvieron a ver su dinero.
Roberson ha llegado al extremo de impugnar a la cooperativa de crédito con sede en Lathrup Village, que tiene cerca de 1.500 millones de dólares en activos, en un tribunal de distrito. La demanda pretende obtener una indemnización tres veces superior a la cantidad real de los daños y perjuicios, que podría ascender a más de 15.798 dólares, ya que estos daños y perjuicios, según el tribunal, incluyen dinero perdido, cargos por pagos atrasados, multas por fondos insuficientes en cheques y otros pagos pendientes en el momento del robo, entre otros factores.
¿Qué dice la Ley de Transferencia Electrónica de Fondos?
La Ley de Transferencia Electrónica de Fondos, que regula los cajeros automáticos, pero no cubre claramente las transferencias bancarias, se implementa a través del “Reglamento E”. La ley permite lo que se denomina transferencia de honorarios, lo que significa que si una institución financiera viola el estatuto, la institución financiera es responsable de pagar los honorarios legales del consumidor.
La víctima confirmó que perdió $5,266 en total: dos retiros en cajeros automáticos, una transferencia de $2,000 de su cuenta a una persona que no conoce, otra transferencia de $1,000 a alguien que no conoce y una transferencia bancaria móvil por $266 que dice que no hizo.
Michigan First Credit Union dice que cumple con las regulaciones
Michigan First Credit Union, con aproximadamente $14,26 mil millones en activos, se encuentra entre las 20 mejores cooperativas de crédito de 186 en Michigan según una clasificación de activos, basada en datos de America’s Credit Unions, un grupo de defensa.
Un portavoz de Michigan First Credit Union dijo que las leyes de privacidad impiden que la cooperativa de crédito responda preguntas sobre situaciones específicas que involucran a los clientes. Pero la cooperativa de crédito sostiene que está cumpliendo con las regulaciones.
«Cada reclamo de un miembro se investiga en función de sus circunstancias únicas y cuando la ley o la regulación requiere que se reembolse a un miembro, Michigan First reembolsa rápidamente a los miembros». «Desafortunadamente, no todos los reclamos presentados por nuestros miembros son reembolsables según la ley estatal o federal», continuó.