A pesar de que Texas mantiene su salario mínimo en 7,25 dólares por hora, las grandes ciudades están tomando medidas para ofrecer salarios más competitivos. A medida que aumenta el Costo de Vida (COLA), ciudades como Houston y San Antonio están fijando mínimos locales más altos para satisfacer las necesidades de los trabajadores, lo que pone de relieve una creciente división entre las políticas estatales y municipales.
En Estados Unidos, el salario mínimo federal se ha mantenido en 7,25 dólares por hora desde 2009, una cifra que se ha vuelto cada vez más polémica a medida que aumentan la inflación y el Costo de Vida. Si bien, muchos estados han optado por aumentar sus salarios, Texas tomó la decisión de mantenerlo para 2025.
Esta decisión ha provocado debates, especialmente porque el Costo de Vida sigue aumentando, lo que afecta el poder adquisitivo de los trabajadores en todo el estado.
El salario mínimo en Houston, San Antonio, Dallas y otras ciudades
Por un lado, Houston se ha comprometido a establecer un salario mínimo en 15 dólares por hora y San Antonio estableció en 15,04 dólares. Estos ajustes reflejan un reconocimiento de la necesidad de apoyar a los trabajadores frente a los desafíos económicos.
En cambio, Dallas y Fort Worth han implementado aumentos más modestos, elevando sus salarios mínimos a 14 y 10 dólares por hora, respectivamente. Estos cambios, si bien no son tan sustanciales como los de Houston y San Antonio, representan un paso hacia la solución de las necesidades financieras de los trabajadores de estas ciudades.
La disparidad en los ajustes salariales en Texas pone de relieve los diversos enfoques que están adoptando las ciudades para abordar la desigualdad económica y apoyar a sus economías locales.
La decisión de mantener el salario mínimo estatal en $7,25 ha sorprendido a muchos, en particular dadas las expectativas creadas por una ley de 2022 que proponía en aumento gradual a $15 por hora en todo el estado para 2025.
Para los trabajadores que dependen de las propinas, la situación es aún más precaria. En Texas, los empleados que reciben propinas pueden recibir un salario base de 2,13 dólares por hora, siempre que sus propinas eleven sus ingresos totales al menos 7,25 dólares por hora. Sin embargo, este acuerdo a menudo no alcanza para cubrir los gastos básico de vida, lo que da lugar a peticiones de reformas.
De cara al futuro, la pregunta sigue siendo si Texas acabará alineando sus políticas estatales con las medidas progresistas que se están aplicando a nivel municipal. La presión de los gobiernos locales y los grupos de defensa puede influir en las futuras decisiones legislativas, lo que podría llevar a un enfoque más integral de las ciudades individuales seguirán desempeñando un papel fundamental en la configuración del panorama económico del estado.